La venta de las acciones de Coltel (Movistar) fue realizada a través de Telefónica Hispanoamérica y se enmarca en la estrategia del grupo español de reducir sus operaciones en América Latina.
La adquisición involucra los mercados de comunicaciones móviles, conectividad a Internet, telefonía fija y TV paga. El gobierno argentino amplificó críticas a esta concentración y anunció una evaluación rigurosa.