El WAWA Inspiring Minds, realizado por la Worldwide Audiovisual Women’s Association, tuvo como invitada a Carla González, presidenta de la casa productora Gato Grande - MGM, quien habló de su paso como showrunner, así como el trabajo detrás de producciones internacionales como “Luis Miguel, la serie”, además de los proyectos que tienen en puerta, el interés de producir en inglés, y detalles sobre su ópera prima “Alivio”.
“Showrunner es una figura integral que hace falta en Latinoamérica. Deberíamos empezar a atender todas las áreas y ser valiente en jugar un rol solitario que no son tan populares. Para lograr esto tuve que aprender de todo, desde finanzas y legales, con el reto de delegar porque para poder crecer no puedes controlar todo. En Estados Unidos, ser una mujer latina es una ventaja, pero en Latinoamérica no es el caso, pero toca hacer camino”, comentó.
La productora destacó que Gato Grande está volcada a generar contenido en inglés con representación latina en el mercado estadounidense, el cual consideró como competitivo y costoso: “Nuestro perfil es único por la mancuerna con MGM, por ello, estamos sacando al mercado varios proyectos en inglés; actualmente tenemos más o menos 28 en nuestro time lime”.
Destacó que buscan ser un puente de talento que penetre la meca de la industria: “Todos nuestros proyectos buscan tener esas mancuernas entre talentos de diferentes países, destacando el talento latino detrás y delante de las cámaras. Elegimos proyectos por su originalidad y calidad. La pandemia, propició contenidos ligeros, con humor y le dio sentido más relevante a lo que hacemos. El contenido no es superfluo, da consuelo, escapismo y reflexión”.
En cuanto a géneros y formatos, González aseguró que, después del éxito de “Luis Miguel, la serie”, han llegado a sus manos otros proyectos de bioseries: “En algunos momentos fue tentador; sin embargo, al investigar los personajes, en la mayoría no hay mucho que contar, tiene que ser algo que haga una serie que atrape. Es un género que ha sido sobre expuesto, tenemos proyectos sobre personalidades, pero no guionados, sino en otros formatos. Hemos aprendido a no dejarnos llevar por las olas; apostamos por lo ambicioso, distinto, atrevido a través de plumas talentosas”.
Finalmente, la ejecutiva opinó que los que adquieren contenido deben dejar de castigar presupuestalmente a los que los proveen: “Se tiene que aumentar los precios, porque aún existe esta cuestión mercenaria de castigar a las producciones. En Estados Unidos ya no es así, ahí se aumentan las tarifas conforme a la competencia. Los ejecutivos de la industria deben madurar y tener más experiencia. Ahora las productoras independientes están compitiendo y aprendiendo, hay mucha movilidad y los que compran tiene que apostar y arriesgarse”.
La bioserie es un género que ha sido sobre expuesto, tenemos proyectos sobre personalidades, pero no guionados, sino en otros formatos”