El Sindicato de Actores de Cine - Federación Americana de Artistas de Televisión y Radio (SAG-AFTRA), que nuclea a 160.000 actrices y actores de Hollywood, confirmó lo que todos suponían que ocurriría: tras el fin de infructuosas negociaciones, se ratificó la medida de fuerza y la huelga paralizará a la industria del cine y la TV en Estados Unidos.
"Después de más de cuatro semanas de negociaciones, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), la entidad que representa a los principales estudios y a las plataformas de streamings incluidos Amazon, Apple, Disney, NBCUniversal, Netflix, Paramount, Sony y Warner Bros Discovery, no está dispuesta a ofrecer un trato justo sobre los temas clave. Debido a esto, hemos convocado una reunión con nuestra Junta Nacional esta mañana para votar sobre una orden de huelga", había explicado ayer Fran Drescher, presidenta del sindicato SAG-AFTRA, en una misiva a sus afiliados. "Desde el momento en que comenzaron las negociaciones el 7 de junio, los miembros de nuestro Comité de Negociación y nuestro equipo han pasado largos días, fines de semana y días festivos trabajando para lograr un acuerdo que los proteja a ustedes, los actores y artistas que trabajan y de quienes depende esta industria. Como sabe, durante la última década, su compensación se ha visto gravemente erosionada por el auge del ecosistema de streaming. A pesar de la dedicación de nuestro equipo para abogar en su nombre, la AMPTP se ha negado a reconocer que los enormes cambios en la industria y la economía han tenido un impacto perjudicial en quienes trabajan para los estudios", señala el texto.
En el día de hoy, el sindicato mantuvo una reunión y decidió aprobar formalmente el inicio de la huelga. El anuncio fue realizado mediante una conferencia de prensa que tuvo como voceros a la propia Drescher, y a su director ejecutivo nacional Duncan Crabtree-Ireland, en la sede nacional de SAG-AFTRA en Los Ángeles. Drescher dijo que el gremio "negoció de buena fe y estaba ansioso por llegar a un acuerdo", al tiempo que aseguró que "las respuestas del AMPTP a las propuestas más importantes del sindicato han sido insultantes".
En esa misma línea, Crabtree-Ireland afirmó: “Los estudios y los streamers han implementado cambios unilaterales masivos en el modelo de negocio de nuestra industria, pero insisten en mantener nuestros contratos congelados. No es así como tratas a una pareja valiosa y respetada, que es un contribuyente esencial. Su negativa a comprometerse significativamente con nuestras propuestas clave y la falta de respeto fundamental que se muestra a nuestros miembros es lo que nos ha llevado a este punto. Los estudios y los streamers han subestimado la resolución de nuestros miembros".
La última vez que los actores se pusieron en huelga contra los estudios fue en 1980 por los beneficios de las películas domésticas y la televisión paga, y tuvo una duración de tres meses. Sin embargo, hace 63 años que no se vive una huelga simultánea de actores y guionistas. Fue en 1960, y de dicha lucha obtuvieron beneficios como acceso a seguro médico y una pensión.
Las peticiones de los actores comparten semejanzas con las de los 11.500 guionistas en huelga en temas como la mejora de las condiciones de trabajo, el pago justo de los derechos residuales de parte de las plataformas de streaming y transparencia en el proceso de cálculo de estos importes, así como la regulación del uso de la inteligencia artificial.
Por otra parte, los actores y actrices reclaman además un replanteamiento de las audiciones autograbadas, procedimiento impulsado por las compañías durante la pandemia que ha causado un drástico recorte de las sesiones de casting en vivo. Una vez finalizada la conferencia de prensa donde se anunció la huelga, la Alliance of Motion Picture and Television Producers (AMPTP) respondió a través de un comunicado: "Una huelga ciertamente no es el resultado que esperamos, ya que los estudios no pueden operar sin los artistas que dan vida a nuestros programas de televisión y películas. Lamentablemente, el sindicato ha elegido un camino que conducirá a dificultades financieras para miles de personas que dependen de la industria".
La industria genera 2,4 millones de empleos en este país y unos USD 186 mil millones de dólares en salarios a través de más de 122.000 empresas, según datos divulgados datos por la Motion Picture Association el pasado mes de enero.