21 MAY 2025

Lifetime estrena la película "Mis Octillizos" en América Latina

La película está basada en la historia real de Natalie Suleman, la mujer que el mundo conoció como “Octomom” tras dar a luz, en 2009, a los primeros octillizos supervivientes concebidos mediante fertilización in vitro.

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Lifetime estrena el próximo sábado 31 de mayo en exclusiva para América Latina “Mis Octollizos”, una Lifetime Movie basada en la extraordinaria y conmovedora historia real de Natalie Suleman, la mujer que el mundo conoció como “Octomom” tras dar a luz, en 2009, a los primeros octillizos supervivientes concebidos mediante fertilización in vitro. Lo que en un principio fue visto como un milagro médico, pronto se convirtió en uno de los casos más polémicos y mediáticos de su época.

Esta película biográfica, que además cuanta con la participación de la propia Natalie brindando de primera mano su propia perspectiva de lo acontecido, sigue el valiente viaje de Suleman, interpretada por Kristen Lee Gutoskie (‘The Handmaid’s Tale’, ‘Chicago Fire’), una estudiante que luchaba por formar una familia, y quien finalmente logra convertirse en madre de catorce hijos, todos concebidos mediante Fecundación In Vitro (FIV). “Mis Octillizos” también está protagonizada por Caitlin Stryker (‘A MillionLittle Things’), como Beth, la mejor amiga de Natalie, y Anita Wittenberg (‘Cruel Instruction’), como su madre Angela, con quien Natalie tuvo una relación compleja. La historia explora no solo el vínculo entre madre e hija, sino también la importancia del padre de Natalie, Eddie, interpretado por David Allan Pearson, con quien mantenía una conexión muy cercana.

“Soy una madre como cualquier otra madre que, ya sabes, que lucharía por su familia sin importar las circunstancias o las pruebas, tribulaciones y obstáculos a los que se enfrenté”, afirmó Suleman en conferencia virtual. 

En 2008, ya madre de seis niños pequeños —Elijah, Amerah, Joshua, Aidan y los gemelos Calyssa y Caleb— y viviendo con sus padres, Suleman deseaba “solo uno más”. Así, se sometió a un nuevo procedimiento con un reconocido especialista en fertilidad, con quien tuvo a sus primeros seis hijos, y quien, a través de un engaño, terminó implantándole un número sin precedentes de doce embriones. El embarazo resultó en siete embriones viables, pero durante el parto —el 26 de enero de 2009— un octavo bebé fue descubierto, marcando un récord histórico.

“Lo que más malinterpretó el mundo es lo que acabas de afirmar, hubo falta de información o falsa información. Yo nunca quise tener más de siete hijos. Quería uno más después de tener 6, que de por sí ya son muchos hijos para una madre soltera. Yo no me propuse tener más de uno, después de tener 6 hijos. Ese es el mayor malentendido”, explicó Natalie. Había una ley, que creo que cambió después del nacimiento de los octillizos, que limita el número de embriones transferidos, lo que es mucho más seguro. Mi médico, sí, incurrió en negligencia grave. Y no sólo conmigo, sino con otros pacientes. No fui la única. Así que le cubrí durante un tiempo, durante años. Pero la verdad del asunto es que él era extremadamente, no sólo, negligente, pero su negligencia médica era mucho peor de lo que creo que el público es consciente. Medicaba en exceso (…) Estaba bajo los efectos de la medicación que me dio. Así que dije que sí y yo no estaba lúcida y él transfirió 6 más. Creí durante los primeros meses que el embarazo seria terminante. Y es una larga historia, pero la verás, verás literalmente lo que pasó. Y en la película ‘Mis Octillizos’, se muestra exactamente los detalles de lo que pasó”.

Así, en enero de 2009, Suleman logró una hazaña milagrosa y se convirtió en la primera mujer en dar a luz a ocho hijos como madre soltera con ayuda de la Fecundación In Vitro. Los octillizos —Isaiah, Josiah, Noah, Nariya, Natalie, Maliya, Makai y Jeremiah— nacieron sanos, pero la historia se tornó rápidamente en una tormenta mediática. Soltera, desempleada y viviendo con sus padres, Suleman fue sometida a un despiadado juicio público. La prensa sensacionalista, lejos de celebrar su resiliencia, la convirtió en un blanco de críticas y hasta amenazas de muerte; y el apodo de “Octomom” se convirtió en sinónimo de controversia. Desbordada y sin ingresos estables, Natalie recurrió a todos los medios disponibles para mantener a sus hijos bajo un mismo techo. Vendió entrevistas, realizó presentaciones públicas, posó para sesiones fotográficas sugerentes y aceptó participar en una película para adultos. Su imagen fue explotada por los medios sensacionalistas, y con el tiempo, las ofertas legítimas disminuyeron, mientras el estigma aumentaba.

En medio de este escenario hostil y devastador, Natalie luchó por mantener a su familia unida. Durante años enfrentó una profunda crisis emocional, lo que la llevó a realizar un tratamiento por ansiedad y trastorno de estrés postraumático, y dejó a sus hijos al cuidado de personas de confianza. Fue en ese proceso de reconstrucción personal que volvió a conectarse con su fe y halló un nuevo propósito: retomar su vocación como consejera, alejada de los focos y enfocada en criar a sus hijos con dignidad.

“Mi objetivo era mantener a mis hijos seguros, sanos y bien adaptados. Así que me sumergí al 100% en esa responsabilidad y, ya sabes, seguí utilizando mecanismos de afrontamiento, racionalización, negación. Yo sabía que en algún momento eso iba a terminar. Sabía que eventualmente se disiparía. Así que me mantuve a salvo y también canalicé constructivamente mi dolor emocional y mi estrés en salidas saludables. La oración, tengo una fuerte relación con Dios, y hacer ejercicio, si no fuera por el gimnasio creo que habría perdido la cabeza hace muchos años. Así que sí, yo, tenía estas salidas constructivas y canales que utilicé para mi salud mental. Además, estoy llevando un estilo de vida muy saludable, ser vegana y centrarme en la salud de mis hijos y mía. Esa fue realmente la forma en que hice frente a todo el trauma”, detalló Natalie.

Ahora, cuando los octillizos han cumplido 16 años y sus otros seis hijos tienen entre 17 y 23, la familia —que ha vivido mayormente alejada del ojo público— ha decidido compartir su historia. Después de años de silencio, introspección y sanación, Natalie “Nadya” Suleman está lista para contar su verdad en esta película original de Lifetime.

“Lo que me gustaría que la gente supiera… Hay muchas cosas diferentes que me gustaría que la gente supiera, pero lo primero y lo más importante son mis hijos. Moriría por mis hijos. Vivo por mis hijos. He dedicado toda mi vida a cuidarlos. Y mi meta número uno, desde que tuve a mi primer hijo Elijah, él va a cumplir 24 en mayo, mi objetivo número uno es mantenerlos a salvo, sanos y criar niños bien adaptados y felices. Eso es todo lo que me importa. Eso es todo lo que siempre me ha importado”. 

“Me arrepiento de no haber demandado al médico de la infertilidad porque prácticamente me tiré debajo del autobús para protegerle. Si no fuera por sus innovadores procedimientos de FIV, no habría podido tener ningún hijo. Así que mi corazón no me dejó demandarlo. Aunque perdió su licencia por mala praxis médica y negligencia grave. Así que, por un tiempo, me arrepentí de no haberlo demandado. Pero hoy estoy en paz con todas mis decisiones pasadas y no puedo decir que me arrepiento de algo en este momento”.

Esta película no solo relata una historia médica sorprendente, sino que es, sobre todo, un testimonio de resiliencia, determinación y amor incondicional. Una historia de supervivencia emocional, redención y maternidad desafiante, que ofrece una mirada distinta sobre los sacrificios, errores y luchas silenciosas detrás de los titulares.

“Por fin se mostrará la luz. Por fin se contará. Nunca quise la fama. Nunca quise estar en el ojo público. Tengo mucha de ansiedad social, la he tenido toda mi vida. Soy muy introvertida, extremadamente introvertida en realidad. Me escondí toda la vida en la Universidad. Nunca he querido ni siquiera que la gente me mire”, comentó Suleman.

“Simplemente nunca se dijo la verdad. No tenía voz. Así que los medios de comunicación, en particular los medios de comunicación sensacionalistas, eran la voz que se oía. Esa es la voz que el público escuchó. Inventaron una falsa narrativa tras otra (... ) No soy la ‘Octomom’ en absoluto. Mi verdadero carácter es el polo opuesto, la antítesis total de la caricatura deshumanizada e inventada por los medios de comunicación que no era real. Es muy fácil para la gente, para el público, proyectar ese odio fuera de lugar en algo que no es humano o que no se percibe como humano, y mucho menos en una madre. Así que es fácil que la gente lo haga. Pero lo que quiero que la gente sepa es que sólo soy una madre y eso es todo lo que me importa”, concluyó.

“Mis Octillizos” es una producción de Idaho Productions Inc. para Lifetime. Tim Johnson, Stacy Mandelberg, Amelia Burstyn y Natalie Suleman son los productores ejecutivos, con Navid Soofi en la producción. La dirección está a cargo de Brianne Nord-Stewart, sobre un guion de Kelly Fullerton.

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