15 MAY 2025

Más orgullo y menos prejuicios: América Latina se mira a sí misma

En los últimos años se multiplicaron los contenidos que celebran la cultura latina y buscan dejar atrás estereotipos y temáticas negativas, en un claro cambio de paradigma. Sin embargo, los expertos advierten que aún queda mucho por avanzar.

por Alan Levy

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Mientras la industria audiovisual de América Latina se consolida como una verdadera usina de producción de contenido, se va cocinando a fuego lento y constante un nuevo paradigma que enaltece la identidad regional con impacto en audiencias globales. ¿Somos testigos de una reivindicación de la cultura latina, con foco en sus costumbres y raíces, más allá de las problemáticas sociales? ¿Las audiencias latinas prefieren consumir sus propias historias? ¿Hay un camino hacia la desaparición de los estereotipos? 

En primer lugar, es clave saber si hoy hay mayor espacio para aquellos contenidos que reflejen la cultura y particularidades de cada país. En este sentido, Dago García, VP de Producción de Caracol Televisión, sostiene que, en la actualidad se tiene amplia conciencia acerca del potencial que tienen los contenidos locales y esto abarca a la totalidad de los sistemas de distribución en donde se han concentrado los contenidos con sello local. El ejecutivo va más allá: considera que el éxito global termina siendo un beneficio agregado dado que, según él, se ha comprendido que el camino más efectivo para la universalidad es la particularidad. 

A su vez, Eugenia Vélez, VP de Programación y Mercadeo de Canal RCN, sostiene que la industria latinoamericana cuenta con gran experiencia para contar historias, que aun estando situadas y cargadas de colores, acentos y personajes locales tienen el potencial de conquistar audiencias a todo el mundo gracias a la destreza de los equipos creativos para hablar de temas que atañen a todos, con historias locales que trascienden fronteras. 

Por su parte, Sheila Aguirre, EVP, Co-Production and Distribution, Latin America and Hispanic US de Fremantle, acuerda con esto último, destacando el giro hacia la narrativa local que refleja la cultura, identidad y las realidades sociales de cada país.  En definitiva, temas que resuenan tanto en mercados desarrollados como en mercados en desarrollo.  

Consultada acerca de si las audiencias latinoamericanas tienden a consumir contenidos que reflejan sus propias historias y problemáticas, Aguirre sostiene que las audiencias latinoamericanas valoran el contenido que reflejan sus historias y problemáticas locales pero que, sin embargo, el contenido internacional también tiene un fuerte atractivo. Aguirre hace foco en el storytelling: es importante encontrar historias que resuenen a través de temáticas universales tales como la familia, la lucha, la pérdida, la desigualdad y la emoción humana. En este sentido, considera que, para satisfacer la diversidad del gusto, es importante que las plataformas logren un equilibrio entre oferta local e internacional. Además, indica que, a medida que aumentan los costos de producción, adquirir contenidos con historiales comprobados se está convirtiendo en una estrategia cada vez más práctica, especialmente, en tiempos difíciles. 

A su vez, Leonardo Aranguibel, VP, Head of Production Operations & Strategy, The Walt Disney Company considera que el fenómeno, que comenzó hace varios años, se fue consolidando significativamente. Entiende que los contenidos latinoamericanos con identidad propia no solo tienen gran recepción en sus mercados de origen, sino que también están ganando terreno internacionalmente y, según su concepción, esto demuestra que lo local, cuando es auténtico y bien producido, puede ser profundamente global.

Por su parte, Andrés Mendoza, Head of Content Acquisitions & Programming for Premium Channels & Streaming (LATAM & US Hispanic), Warner Bros. Discovery también da cuenta de  los cambios en la industria. Considera que está más globalizada que nunca y eso abre una nueva ventana de oportunidad para nuestro talento y contenido local: “En Warner Bros Discovery, estamos comprometidos con la producción de contenidos que reflejen la riqueza cultural de la región y que con ella sorprendan a las audiencias globales. La clave está en ofrecer narrativas muy relevantes con personajes poderosos con los que podamos identificarnos, local y globalmente”, afirmó.

EMOCIONES LOCALES  

Dago García indica que el entretenimiento ofrece emociones a sus consumidores, en donde la condición fundamental de esa emoción es la identificación: el contenido es una especie de espejo de su época y realidad, y por eso es fácil comprobar que, entre los favoritos en cada país, el contenido local que da cuenta de las historias y problemáticas propias siempre tienen un lugar privilegiado. 

Eugenia Vélez establece una diferencia fundamental al considerar que se trata de un fenómeno que no es exclusivo de la región sino que es común al mercado globalizado. “La autenticidad de las historias inspiradas en lo local es un elemento no solo diferenciador sino emocionalmente contundente que contribuye de manera importante a la conexión que genera el espectador con un contenido.  Las audiencias se reconocen rápidamente en sus paisajes, sus personajes, los acentos y las formas de vida cercanas a las suyas.  De hecho, el éxito de muchas producciones está basado precisamente en el hecho de que se han basado en narrativas culturales muy específicas,” sostuvo. 

Andrés Mendoza afirma que el público busca verse identificado con las historias que consume y esto permite la conexión emocional y la representación. Agrega que la autenticidad y la relevancia local son esenciales para captar y retener a la audiencia, así como abrir conversaciones relevantes con la sociedad y conectar con emociones universales.

De todas formas, la localía no alcanza para establecer el vínculo profundo con la audiencia. Así pareciera indicarlo Leonardo Aranguibel, quien focaliza en el storytelling: “El interés por los contenidos no depende exclusivamente de si abordan problemáticas locales, sino de cuán bien están contados, de su calidad narrativa y de la conexión que logren establecer con las audiencias,” destacó.

En los últimos años proliferaron productos que comienzan a destacar aspectos resonantes de las diferentes culturas latinoamericanas. De alguna forma, entran en diálogo con aquellos otros que, históricamente, refuerzan estereotipos vinculados a pobreza y criminalidad. Sheila Aguirre sostuvo que esta tendencia todavía coexiste con narrativas anteriores, y añadió que se ha visto un aumento notable en la música, el cine y la televisión que destacan la riqueza de la identidad latinoamericana, con historias arraigadas en el amor, la tradición, la familia, el humor y la creatividad. La ejecutiva hizo mención a series como “Gentefied”, “Encanto” y “Club de Cuervos” que reflejan diversos aspectos de la vida latina que van más allá de las dificultades. “Sin embargo, las historias sobre problemas como la violencia, el narcotráfico y la desigualdad sistémica siguen siendo frecuentes, particularmente porque siguen siendo realidades urgentes en algunas partes de la región. La clave está en el equilibrio: crear espacio tanto para la celebración como para la crítica, superando las representaciones unidimensionales,” advirtió. 

Aranguibel reflexiona sobre la problemática social. Según el ejecutivo, algunas tienen ángulos positivos: vale la pena encontrar una historia de redención que termina por imponerse por sobre el mal, o una de superación que logra evitar el destino fatal, salvar o recuperar vidas.

En ese sentido, Mendoza considera que el orgullo y lo problemático pueden ser dos caras de la misma moneda y ejemplifica: “Producciones como ‘Ciudad de Dios: La Lucha No Para; ´´Cóyotl: Héroe y Bestia; ´Como Agua para Chocolate o ´´Cris Miró (Ella) ahondan en diversos aspectos de la cultura local y la riqueza de cada país, sin dejar de lado sus problemáticas,” sostuvo.

A su vez, Dago García entiende que la proliferación de biopics, series históricas, y adaptaciones de clásicos de la literatura latinoamericana son señales de este proceso que destaca íconos culturales, artísticos y deportivos de la región:Pareciera que el contenido audiovisual se propusiera una especie de resistencia cultural contra los efectos, a veces negativos, de la globalización, y esto pasa por la exaltación de los valores e iconos locales,” indicó. 

Vélez considera que existe una gran oportunidad para el crecimiento de la producción de historias que celebran el orgullo de la cultura latina, incluso por encima de sus más difíciles y duras problemáticas sociales. Es en este nicho, en donde se pueden encontrar personajes e historias inspirados en la música o el deporte, como por ejemplo “Leandro”, un ídolo del vallenato, o “Rigo”, ícono del ciclismo colombiano y del mundo. Estas dos series llegaron a audiencias globales en Prime Video, mostrando una cultura latina vibrante. 

Los ejecutivos también identifican una mayor tolerancia a la diversidad, así como una representación audiovisual progresivamente menos estereotipada. Por un lado, García considera que en la industria conviven estereotipos con perspectivas más multifacéticas de los rasgos culturales latinoamericanos y subraya que una cultura audiovisual sana es una cultura diversa. A su vez, Vélez indica que, si bien aún falta mucho camino por recorrer, el fenómeno está ocurriendo: Hasta hace poco en la televisión y el cine mundial estábamos repletos de clichés como el narco violento, la mujer hipersexualizada, el campesino pobre sin educación o los paisajes peligrosos. Esta tendencia está cambiando notablemente y es cada vez más importante,” celebró. 

Por su parte, Aguirre cree que la representación latinoamericana en los contenidos está gradualmente siendo menos estereotipada a través de un enfoque creciente que consiste en retratar la vida cotidiana en lugar de apoyarse en representaciones exageradas o extremas. Considera que series como “Made in Mexico”, “Somos”, “Los Espookys” y películas como “Roma” ofrecen retratos más auténticos y matizados de las experiencias latinoamericanas. “Si bien la representación está mejorando en la TV y plataformas de streaming, aún queda un trabajo significativo por hacer, especialmente en los medios tradicionales, donde los estereotipos anticuados todavía pueden persistir,” subrayó. 

Por otro lado, Mendoza destaca el trabajo creativo que desde la compañía vienen haciendo para  crear contenidos más auténticos: “Desde Max, estamos comprometidos con ofrecer personajes y narrativas que reflejen la verdadera diversidad de la región, derribando estereotipos tradicionales que durante tantos años dominaron la televisión e incorporando representaciones más diversas,” afirmó.

Finalmente, Aranguibel, entiende al estereotipo como un hijo natural del desconocimiento y la falta de información. Es por eso que, desde su punto de vista, mientras más se difunden y conocen los atributos genuinos de un individuo o de una cultura, más se desvanecen los estereotipos preconcebidos.

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