En el marco de Rio2C 2025, se desarrolló un panel titulado "Terror: Gênero em Alta" que exploró las perspectivas del género en el cine brasileño, que comienza a ser revalorizado. Una nueva generación de directores está redefiniendo el género de terror con un toque brasileño, combinando su pasión por la narrativa convencional con visiones personales y locales de películas con poseídos y zombis.
El panel contó con la participación de la directora, guionista y dramaturga Gabriela Amaral de Almeida; el director y guionista Rodrigo Aragão y del guionista, productor y director audiovisual Igor Verde. Fue moderado por Alex Medeiros, Director de Drama, Documentales y Cine de Globoplay, quien rompió rompió el hielo afirmando:"La gente ya no se avergüenza de decir que ama el terror".
A lo largo de la conversación se discutió el auge del género terror en el cine brasileño, destacando las oportunidades y desafíos para los cineastas que buscan hacer películas de terror. Se discutieron temas como la falta de inversión, la discriminación y la falta de apoyo para los proyectos de terror, así como la importancia de generar un debate sobre el género y la necesidad de buscar nuevas formas de financiación.
Además, se presentaron proyectos de películas de terror en fase de preproducción, como "Horror corporal sobre una joven herdeira que se transforma en un crocodilo", de Gabriela Amaral de Almeida. Se enfatizó la importancia de apoyar a los cineastas que buscan hacer películas de terror, destacando la necesidad de fomentar la creatividad y la innovación en el género.
Medeiros resaltó la relevancia que está tomando el género la producción audiovisual brasileña incluso en las plataformas de streaming, con producciones como "Dias Perfeitos", serie Original Globoplay estrenada el año pasado y que es una adaptación del libro homónimo del autor y guionista brasileño Raphael Montes; y "Vermelho Sangue" (Sangre Roja), serie brasileña de terror, fantasía y romance que se estrenará en el servicio de streaming de Globo este año.
Entre las principales conclusiones del panel, se destacó que "el muro que una vez se interpuso en el camino del terror brasileño no se derrumbará a martillazos; se está derribando poco a poco, con cada producción que crea espacio, una audiencia y moldea la escena".
También se enfatizó en que "no es necesario crear la próxima gran película de exorcismo", recomendándose a los nuevos directores y guionista que si desean destacar tendrán que "aportar la atmósfera de su propia calle, las historias locales y su punto de vista único".
Finalmente, se hizo hincapié en que el terror de calidad es más que un discurso impactante y efectos espectaculares. "Se requiere una historia sólida, una dirección ingeniosa y una edición precisa".