Universal+ anuncia el estreno en América Latina el 3 de diciembre de Joan, la nueva serie de drama criminal protagonizada por la actriz nominada al Emmy, Sophie Turner ('Game of Thrones'), creada por la showrunner y guionista Anna Symon ('The Essex Serpent', 'Mrs. Wilson') y dirigido por el realizador ganador del BAFTA, Richard Laxton ('Bodies', 'Accused'). La mini - serie tiene como figura central a Joan Hannington (Sophie Turner), la ladrona de joyas más famosa de Inglaterra, quien era considerada “la madrina del mundo criminal” en la década de los 80, y quien colaboró con aportes para los guiones de la producción que tomó de su libro, I Am What I Am: The True Story of Britain’s Most Notorious Jewel Thief (Soy lo que soy: la verdadera historia de la ladrona más famosa de Gran Bretaña), como base para el desarrollo de sus seis episodios.
Joan también pone el foco en cómo la vida de Hannington dio un vuelco cuando fue separada de su hija. Para recuperarla, debió recurrir a su astucia para los robos, lo que la condujo a adoptar diversas identidades para convertirse en “la madrina del crimen” en Inglaterra. Sophie Turner, quien se preparó incansablemente para este personaje que marca un antes y un después en su carrera, tuvo un encuentro con la verdadera Joan Hannington que la ayudó en su proceso de transformación.
“Cuando nos vimos, fue realmente muy emotivo, Joan es una mujerresiliente que se movió entre su floreciente y arriesgada carrera como ladrona de joyas mientras intentaba recuperar a su hija”, remarcó la actriz respecto al momento de la vida de Hannington que
se muestra en la imperdible mini-serie que también se destaca por su diseño de producción y vestuario, dos aspectos clave para sumergir al espectador en la década de los 80 y tocar fibras nostálgicas.
Uno de los puntos clave de Joan es cómo recrea la atmósfera de los 80, especialmente con la elección de las locaciones y el llamativo vestuario. Para Turner, los looks que tuvo la posibilidad de lucir fueron de gran ayuda para “sentirse” Joan Hannington, y uno de ellos se convirtió en su predilecto. “Hay un mono de seda verde increíble que fue hecho solo para mí. Era hermoso y creo que fue el vestuario que más usé. Lo usaría una y otra y otra vez hoy”, recordó la protagonista de esta historia.
Para la creadora de la mini-serie, Anna Symon, era importante registrar tanto las situaciones más humorísticas que
vivió Joan Hannington cuando cambiaba de identidad como aquellas más dramáticas, como el alejamiento de su hija. De esta manera, la mini-serie combina a la perfección dos géneros y nunca olvida el glamour, como remarcó su showrunner: “Cuando miré la historia, sentí que se podía contar de una manera muy chiclé, se podía eliminar el trauma y se podía hacer un drama de cocina sobre las peores cosas que le sucedieron a Joan, pero en realidad ella tenía ambas cosas al mismo tiempo. Se sentía atraída por el glamour de los diamantes y los robó porque quería verse increíble”.
Cuando la actriz pisó el set de filmación, hubo una artista que, sin saberlo, contribuyó a su preparación para personificar a Joan Hannington: la líder de la banda Blondie, Debbie Harry. En el rodaje, había imágenes de la icónica cantante de rock en el momento en que Turner, el diseñador de vestuario Richard Cook y Nick, el diseñador de peinado y maquillaje, trabajaban en conjunto. “Había revistas de los 80 por todos lados y siempre sonaba música de esa época, con fotos de Debbie Harry por todas las paredes. Realmente nos sumergimos en eso desde el comienzo, fue muy divertido”, destacó la actriz.
Como Hannington mostraba una obsesión por los diamantes, la serie debía reflejar esa desesperación por robarlos. Por lo
tanto, el dramático episodio real en el que Joan tragó joyas para evitar ser responsabilizada de un atraco es un punto fundamental de la mini-serie y un vehículo para el lucimiento de su protagonista. “Me dieron diamantes masticables para tragar porque no querían que me tragara los reales, pero eran tan pegajosos que no se desprendían del papel, así que terminé poniendo los reales en el papel. Pero eran de circonita cúbica, así que no me los tragué. Es una escena muy importante porque es la puerta de entrada a la vida que lleva, así que necesitábamos mostrar esa fascinación”, aseguró Sophie Turner.