Bajo el título "El futuro del audiovisual brasileño en riesgo", cinco organizaciones del sector emitieron una carta abierta en la que critican el contenido del Proyecto de Ley 8.889/2017, que reglamentará los servicios de streaming en Brasil y que será tratado por el Senado de Brasil el próximo diciembre. La misiva lleva la rúbrica de la Associação Brasileira de Autores Roteiristas (ABRA), la Associação Brasileira de Cineastas (ABRACI), Associação Brasileira de Empresas Produtoras de Animação (ABRANIMA), la Associação dos Exibidores Brasileiros de Cinemas de Pequeno e Médio Porte (AEXIB) y la Associação Paulista de Cineastas (APACI).
Las entidades firmantes (guionistas, cineastas, productoras de nimación, pequeños y medianos exhibidores), que representan un segmento importante de la cadena productiva, calificaron los textos aprobados tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado como un claro retroceso en las políticas públicas. La carta califica al texto como una "maniobra procesal" de los relatores para limitar el debate, al tiempo que acusa a la legislación de favorecer a "las plataformas extranjeras y las grandes empresas tecnológicas, no al país".
Entre sus principales reivindicaciones, el grupo aboga por un tipo impositivo mínimo del 6% sobre los ingresos brutos (incluyendo plataformas de compartición como YouTube) y una reducción del techo de deducción por inversión directa hasta un máximo del 49%, garantizando que la mayor parte de los recursos se destinen al Fundo Setorial do Audiovisual (FSA).
El documento señala que, con las tasas propuestas (un techo del 4% en la Cámara de Diputados y del 3% en el Senado), la recaudación real del Condecine (contribución para el desarrollo de la industria cinematográfica) sería "irrisoria", estimada por las entidades en alrededor de BR$ 400 millones anuales, un valor que consideran equivalente a "dos grandes producciones en plataformas de streaming".