El Instituto Brasileiro de Geografia e Estatistica (IBGE) divulgó un informe que señala que entre 2021 y 2022, el número de hogares en el país con televisor aumentó de 69,6 millones a 71,5 millones, pero la proporción de hogares con televisor cayó del 95,5% al 94,9%.
En ese mismo lapso de tiempo, el reporte señaló que el porcentaje de hogares con TV paga varió del 27,8% al 27,7%. La diferencia entre las proporciones de hogares con este servicio en áreas urbanas (28,8%) y rurales (19,8%) disminuyó de 25,3 p.p. en 2016 a 9,0 p.p. en 2022.
Entre los hogares con TV, el 43,4% (o 31,1 millones) contaba con un servicio de streaming pago y el 95,3% de estos también accedía a canales de televisión, ya sea abierto (93,1%) o por suscripción (41,5%).
En 2022, entre los hogares del país con televisor, el 16,0% (o 16,8 millones) tenía una antena parabólica analógica. Alrededor del 1,3% (o 911.000) de los hogares con televisión sólo tenían una antena parabólica analógica. La señal captada por este tipo de antenas dejará de fabricarse en 2024.
Alrededor del 56,5% de los hogares del país (o 42,6 millones) tenían radio en 2022.
En 2022, de los 68,9 millones de hogares con Internet, el 14,3% (o 9,9 millones) tenían algún tipo de dispositivo inteligente alimentado por Internet, como cámaras, parlantes, lámparas, aire acondicionado, refrigeradores, etc.
Internet estaba disponible en el 91,5% de los hogares en 2022, un aumento de 1,5 puntos porcentuales (p.p.) en comparación con 2021, cuando el 90,0% de los hogares tenía acceso a la red.
De 2021 a 2022, la proporción de hogares rurales con Internet creció del 74,7% al 78,1%, mientras que en las zonas urbanas esta proporción fue mayor pero creció menos: del 92,3% al 93,5%. En consecuencia, la diferencia entre la proporción de hogares rurales y urbanos con este servicio fue de 40 p.p. en 2016 y cayó a 15,4 p.p. en 2022.
Y en ese mismo período, el porcentaje de hogares con Internet que utilizaban banda ancha móvil volvió a aumentar, pasando del 79,2% al 81,2%, pero se mantuvo por debajo del de la banda ancha fija, que varió del 83,5% al 86,4%.