Los problemas que ocasiona el consumo de contenidos audiovisuales por medios ilegales están en boca de diversas instituciones y grupos económicos. La piratería audiovisual alcanza a toda la industria, desde películas recientemente estrenadas en cines hasta eventos deportivos transmitidos en vivo, atravesando las plataformas de contenido On Demand y canales de televisión abierta y de pago. BB Media analiza este fenómeno a partir de diversos estudios basados en encuestas, desk research y minería de datos, sobre hogares con acceso a Internet.
Según lo relevado a junio del año corriente, los territorios con mayor penetración de consumo de piratería fueron Ecuador, Colombia y Perú, con 55%, 48% y 47% respectivamente, que supera el 40% a nivel Panregional (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay).
También es importante destacar que, en este último período analizado, se percibe un crecimiento en el consumo de contenidos audiovisuales de manera ilegal en todos los países de la región.
Esta evolución podría explicarse principalmente por dos motivos. El primero es el mayor acceso a los contenidos mediante Internet. El fenómeno de la convergencia digital facilita tanto el robo de señales y contenidos, como su consumo ilegal. Además, posibilita la existencia de operadores intermedios que se benefician de la venta ilegal de los servicios por distintos medios, como, por ejemplo, las IPTV box con listas m3u, o la venta de accesos por medio de la “clonación” de usuarios reales a plataformas de video legales. La segunda causa es el encarecimiento de las plataformas de video y la TV por cable, que deriva en la baja del servicio. En el caso particular de la TV Paga, los usuarios también mencionaron la posibilidad de acceder a los mismos contenidos en Internet y de manera gratuita. Sin embargo, contra todo presupuesto, la penetración de la TV Paga en hogares con piratería es considerable en la mayoría de los países, lo que da a suponer la convivencia de ambos consumos.
Esta problemática se puede ver en dos mercados audiovisuales: las películas recientemente estrenadas y los eventos deportivos. De hecho, las películas más recordadas por los usuarios de la región reflejan un gran porcentaje de coincidencia con los títulos más demandados de piratería del mismo período. Entre los 15 primeros títulos se encuentran “Fast X”, “Transformers: Rise of the Beasts”, “My fault”, “Spider Man: across the Spider Verse” e incluso “Extraction II”, un contenido original de Netflix. Esto demuestra que la piratería afecta a las películas estrenadas en cine y en plataformas. Los títulos coincidentes marcan picos de descarga o visualización pirata. Cabe resaltar que la piratería impacta en el mercado audiovisual, lo que deriva en pérdida de ingresos, disminución de puestos laborales y la puesta en jaque de la seguridad de los consumidores, que muchas veces no son conscientes de los perjuicios que el consumo ilegal puede causar.
En cuanto a los eventos deportivos, la piratería afecta en gran medida a las transmisiones de partidos de las selecciones nacionales y primeras divisiones de fútbol, ocasionando pérdidas millonarias. Por ejemplo, se estima que en la tercera y cuarta fecha de las eliminatorias CONMEBOL Mundial 2026, los partidos de Argentina, Brasil y Venezuela generaron una pérdida de más de USD $60 millones.
El consumo ilegal de contenido audiovisual, conocido como “piratería” es un fenómeno que dista de poder resumirse en pocas páginas. Representa un flagelo que la industria audiovisual, en conjunto con los entes nacionales de regulación, deben enfrentar. Por ello es importante que se tomen medidas para concientizar a la población de los perjuicios del consumo ilegal, y que se generen acciones para identificar y penar a los piratas audiovisuales.
Por Jimena Municoy, Media Analyst de BB Media