OpenX, plataforma de publicidad programática, presentó una demanda antimonopolio contra Google ante el Tribunal del Distrito Este de Virginia, Estados Unidos. Alega que las prácticas adoptadas por la big tech en el sector de adtech han limitado la competencia en el sector de la publicidad digital.
Entre las acusaciones, la compañía afirma que Google impidió a los editores establecer precios mínimos que incentivaran las transacciones en ad exchanges rivales, incluso cuando esa era la intención de los medios. Además, la compañía alega que el gigante tecnológico "ajustó el juego a su favor" al exigir el uso del servidor de DoubleClick for Publishers (DFP) como condición para generar ingresos en AdX, su propia plataforma de intercambio de anuncios, y al restringir el acceso a Google Ads exclusivamente a través de la misma plataforma.
Mediante un comunicado también sostuvo que la plataforma de intercambio de Google manipuló las subastas digitales, reduciendo las posibilidades de los competidores de ganar transacciones. Esto supuestamente ocurrió mediante programas que permitían a AdX ver las pujas de otras plataformas antes de realizar la suya, ajustando el precio en tiempo real para mantener su ventaja.
OpenX enfatizó que continúa trabajando con Google en diversos frentes. "Mantenemos alianzas en áreas como Cloud, DV360 y GAM. Valoramos estas relaciones cuando respaldan nuestras operaciones y brindan un buen servicio a nuestros clientes", concluyó el comunicado de la compañía.