Márcio Tavares, Secretario Ejecutivo del Ministerio de Cultura de Brasil.
El secretario ejecutivo del Ministerio de Cultura de Brasil, Márcio Tavares, reconoció que la regulación de los servicios de streaming y VoD figura en la parte superior de la escala de prioridades del organismo. De acuerdo con su visión, el país es uno de los mercados más importantes para las plataformas de contenido global y evaluó que, conforme a ese resultado, debería ser compatible con inversiones destinadas al sector audiovisual.
Las declaraciones de Tavares fueron vertidas en el marco del "Seminario de Política de (Tele) Comunicaciones", organizado en Brasilia por Teletime. "Esta es una discusión que ha retrasado mucho en Brasil en los últimos años. El año pasado intentamos, desde el regreso del Ministerio de Cultura, recuperar el tiempo perdido con respecto a la estructura regulatoria del audiovisual", explicó el secretario.
Tavares también defendió las cuotas de pantalla, mecanismo que define un número mínimo de obras brasileñas en la televisión local. Según el secretario, Brasil está listo para tener una estructura regulatoria similar en el entorno del streaming. Esto se debe a que considera que el sector audiovisual tiene la capacidad de satisfacer esta demanda de volumen de producciones. Tavares también dijo que el Ministerio de Cultura observa un escenario de "sensibilidad" sobre el tema en el Congreso por parte de los líderes, pero sostuvo que a lo largo de este primer semestre dependerá de mucho diálogo y se mostró dispuesto y abierto a esa posibilidad.
Vale destacar que, más allá de lo expresado por el secretario Taavares, en el Congreso brasileño existen dos proyectos de ley que abordan el tema. El primero es PL 2331/2022 del senador Nelsinho Trad (PSD-MS) que, en términos generales prevé que las plataformas de streaming entren en el rol de Condecine, tasa de contribución al desarrollo de la industria del cine nacional; en tanto que el segundo es el
PL 8.889/2017, de los diputados Paulo Teixeira y André Figueiredo que proponen una regulación más amplia para los servicios VoD, con una serie de reglas para el streaming hoy existentes en la Ley de SeAC.