Universal+, anuncia al estreno en América Latina, este 23 de agosto, del imperdible documental “Becoming Madonna”. Bajo la dirección del realizador Michael Ogden (‘George Michael: Outed’, ‘The Nielsen File’s), el filme se centra en los comienzos en la escena musical de la denominada “Reina del Pop”, desde su ascenso a la fama entre 1978 y 1992, un año antes del lanzamiento de su primer álbum de estudio, el homónimo Madonna un disco, que se convirtió en el predecesor del álbum que revolucionó al género pop: el aclamado Like a Virgin. “Becoming Madonna” es un documental obligado por su atractiva propuesta al retratar la historia de origen de un ícono pop que sigue siendo de gran influencia en la actualidad. A través de sus intensos conflictos con el establishment conservador, Madonna siempre estuvo a la vanguardia y el material inédito de este film es la viva prueba de ello.
“Becoming Madonna” hace un imperdible recorrido por esos primeros años en los que la cantante, oriunda de Michigan, desde sus 19 años, luchó incansablemente para triunfar en Nueva York soñando en convertirse en una estrella de vanguardia. Con imágenes de archivo de la ciudad a fines de la década de los 70, el documental de Ogden no sólo explora los primeros pasos de la cantante y bailarina, sino que también reconstruye el contexto disruptivo en el que se abrió paso. Además, Ogden muestra el proceso de grabación del sencillo “Everybody”, una canción que, al editarse en octubre de 1982, ya dejaba al descubierto el enorme potencial de Madonna.
Por otro lado, el documental también habla sobre la faceta de bailarina de la artista – quien se formó académicamente en su llegada a la Gran Manzana - y su inigualable sello innovador, que también le valió numerosas críticas, especialmente cuando logró imponerse como un nombre imperdible en la escena del pop y acompañó sus canciones con coreografías osadas. Otro de los atractivos de “Becoming Madonna” es cómo retrata la pasión de la cantante por todos los géneros musicales, desde el rock al punk, lo que la condujo a ser guitarrista y baterista de la banda Breakfast Club y de Emmy and the Emmys, al tiempo que también mostraba interés por la actuación, faceta que luego exploraría, incluso detrás de cámara como realizadora.