El acuerdo de cooperación fue firmada la semana pasada con el ministro Marcos Pontes y anunciado en el día de ayer por Oi, Claro, Algar, Vivo y Tim. Según los operadores, los datos proporcionados están destinados exclusivamente a combatir Covid-19 y estarán en una nube pública, llamada Data Lake.
De acuerdo con el anuncio, los datos se organizarán de manera agregada, estadística y anónima, siguiendo las reglas de la Ley General de Protección de Datos (LGPD) y el Marco Civil de Internet, aseguraron desde las compañías. De hecho, el LGPD, que debía entrar en vigencia en agosto, está en peligro de ser pospuesto.
Las compañías de telecomunicaciones dicen que ofrecerán una solución basada en el uso de datos de redes móviles. "MCTIC tiene un espacio para monitorear el tema y podrá poner la información a disposición de todas las esferas del poder público", afirmaron a través de un comunicado.
SindiTelebrasil, que representa a los operadores más grandes del país, sostiene que se trata de una solución conjunta que tomará datos estadísticos basados en los datos agregados que las antenas capturan todos los días. "Estos datos se colocarán en una nube pública y a partir de ahí, es con el gobierno, que determina la gobernanza de estos datos que estarán en la nube" explicó Marcos Ferrari, Presidente de SindiTelebrasil.
¿Y la protección de la privacidad?
Los especialistas en derecho digital dicen que este tipo de práctica, también adoptada en otros países, puede ser positiva para la formación de políticas públicas para combatir la pandemia, aunque es necesario dar a conocer aspectos técnicos de la operación.
"El debate pasó sobre si debería haber o no procesamiento de datos en Covid-19. Es un consenso en las autoridades de protección de datos de todo el mundo que este tratamiento debe llevarse a cabo" puntualizó Bruno Bioni, Fundador de Data Privacy Brasil.
Una buena práctica, según Bioni, es la transferencia de una solución de inteligencia de los operadores basada en datos agregados y anónimos, y no el intercambio directo de esos datos. En este caso, los datos serían tratados internamente por las empresas y puestos a disposición a través de una herramienta, como un mapa de calor, por ejemplo. "Estas medidas tienen que ser publicitadas para que el ciudadano y otros agentes puedan hacer un escrutinio público. La protección de datos no es un obstáculo, sino un activo para generar inteligencia y para que no haya más daños que aquellos experimentados con la pandemia", sostuvo.
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