Yalitza Aparicio fue la invitada de honor en el WAWA Inspiring Minds, en donde las integrantes de la asociación conversaron con la nominada al Premio Oscar por su participación en la cinta “Roma” de Alfonso Cuarón y del proceso que ha vivido después de esta incursión en la industria audiovisual, que la convirtió en una embajadora de la equidad de género y una de las mujeres que logró poner temas sobre la mesa, como el respeto a los derechos de las trabajadoras domésticas.
"Algo bonito del cine fue darme cuenta que éste puede funcionar para hablar sobre temas que nos causan pudor, y si no logramos cambiar las cosas, por lo menos las ponemos sobre la mesa. Con ‘Roma’ se logró dar visibilidad a los problemas de las trabajadoras domésticas. Marcelina, una luchadora social con muchos años en este camino, tuvo la oportunidad de seguir hablando y compartir todo lo que había hecho a favor de los derechos de estas trabajadoras, a través de este proyecto. Aún falta mucho por decir, porque no solo es sobre las trabajadoras sino de los empleadores y del resto de la sociedad. Es bueno saber que una película logró este avance. Tal vez no puedo ser la persona que lleve la batuta pero si tengo la oportunidad de alzar la voz, será una forma de contribuir a esa causa”, comentó.
Destacó que la nominación al Oscar le trajo ofertas de trabajo pero también la oportunidad de ser selectiva en los personajes: “La nominación me ayudó a que llegaran ofertas de trabajo pero también en tomar decisiones y decir sí o no a los proyectos”.
Aparicio mencionó que busca afianzar su trabajo como actriz, para después incursionar en otras áreas de la industria, como la producción y la escritura, al considerar que hace falta una mayor visibilidad de las posibilidades que tienen las mujeres para ejercer diferentes roles: “Existe una falta de apoyo de los roles que podemos hacer las mujeres. Quiero avanzar poco a poco para después incursionar en la producción o la escritura. Es algo que me llama la atención, pero lo haré cuando ya fortalezca la actuación, después aprenderé otras cosas y con ello quiero dar apertura a la equidad de género. Es una forma de, no solo luchar por lo que hablamos, sino llevarlo a la práctica”.
Agregó que actualmente trabaja en algunos proyectos y en otros más se da el tiempo de elegir, ya que “estoy disfrutando del momento, de los procesos y aprendiendo de toda la gente con la que trabajo. Cada uno de los personajes que he elegido es porque hay algo que puede ser retador para mí”, y mencionó como ejemplo el reciente personaje que realizó con el director Luis Mandoki en la cinta “Presencias”, en donde tuvo que aprender a conducir una motocicleta en 30 minutos: “Eso me da ola oportunidad de demostrarme a mí misma que puedo y que no quiero ser encasillada en un solo personaje”.
Finalmente, mencionó que la calve de lograr un lugar en la industria es “darnos cuenta del valor y las capacidades de las mujeres en diferentes áreas, que no solo sea un requisito, ni una moda, sino algo que nos beneficie. Como mujeres necesitamos creer que somos capacidades y no olvidarnos de nosotros mismas”.