España vive una acelerada transición en materia de índices de piratería audiovisual digital, más allá de los repuntes derivados de los confinamientos causados por la pandemia. De hecho, hace solo una década España era considerada como uno de los más importantes paraísos para la piratería digital a escala global. Sin embargo, datos del último informe de OBS señalan que en la actualidad el 82.8% de los españoles tiene acceso a contenidos de pago.
Según OBS, las plataformas más destacadas – que han reconfigurado el mercado audiovisual durante la última década en España – son HBO, Amazon Prime Video, Hulu, Apple, Disney+ y Netflix. Estos servicios reducen el período de espera de las audiencias para poder acceder a unos determinados contenidos, permitiendo su consumo en cualquier momento del día de forma rápida y sencilla.
El uso de estas plataformas SVOD se disparó en todo el mundo con la pandemia de Covid-19, experimentado un aumento del tráfico de hasta un 70%. “La pandemia ha ubicado a las plataformas de streaming como centros de ocio y relaciones sociales, situación que pronosticamos se mantendrá en 2022 y que podrá haber llegado para quedarse, pasando del ‘quiero ver esto y lo quiero ver ya’ a un ‘quiero ver esto, lo quiero ya y lo quiero todo’”, señala Jorge Tuñón, PhD Profesor e Investigador de la Universidad Carlos III, Colaborador de OBS Business School y autor del informe.
La inmediatez, facilidad y fluidez que brindan estas plataformas hizo posible que, ya desde hace años, la piratería de video comenzara a perder fuerza. De hecho, en 2020 la piratería digital experimentó en España una disminución acumulada del 10% desde 2018 y en torno al 24% desde 2015. Según datos de GfK, en ese año se accedió a 5.239 millones de contenidos ilícitos (el 26% eran películas y el 21% series) por valor de €30.892 millones, lo que supuso un perjuicio para el sector de €2.416 millones (460 millones para el conjunto del sector audiovisual).
De acuerdo a un informe publicado por el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (Cet.la), se estipula que la piratería digital provoca pérdidas potenciales de US$733 millones anuales, contando únicamente a usuarios no suscritos a los servicios OTT más importantes. Los resultados del informe sugieren una todavía elevada disponibilidad de la piratería en internet en la región.
“El nivel de legislación en materia de propiedad intelectual y su grado de aplicación por territorios, unido a la calidad y la cantidad de la oferta de contenidos audiovisuales ofrecidos por las plataformas legales de video bajo demanda, serán determinantes en el crecimiento de los consumos lícitos y el descenso de los derivados de la piratería, en cualquier territorio”, sostuvo Tuñón.
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