El día 5 de octubre terminó la concesión de las licencias para prestar servicios de transmisión televisiva para Globo en cinco de sus cabeceras principales: São Paulo, Rio de Janeiro, Distrito Federal (Brasilia), Recife y Belo Horizonte. Por esa razón, solicitó al Ministerio de las Comunicaciones renovarla. En este sentido, vale destacar que no hace mucho tiempo el presidente Jair Bolsonaro amenazó públicamente con crear obstáculos a la continuidad de las transmisiones de la empresa. Pero, al margen del problema político que los enfrenta, ese mismo día también vencieron las licencias de Band y Record TV en capitales como São Paulo y Rio de Janeiro. Y en abril de 2023, vencerán las concesiones de SBT en São Paulo, Rio de Janeiro, Belém, Brasília y Porto Alegre; al igual que las estaciones de RedeTV! en São Paulo, Rio de Janeiro, Fortaleza, Belo Horizonte y Recife.
¿Cómo es el procedimiento para las renovaciones? ¿A quién corresponde la toma de decisión respecto de la continuidad o suspensión de las operaciones?
Lo primero a aclarar es que en Brasil las concesiones para televisión se renuevan cada 15 años y que la decisión final recae sobre el Congreso Nacional. Por ley, el titular del Poder Ejecutivo puede dar su "opinión" antes de enviarla a Diputados y Senadores para que decidan. No obstante, corresponde al Poder Legislativo renovar o no por 15 años cada concesión.
Otro punto a destacar es que las televisoras podrán seguir transmitiendo ya que así lo marca una ley aprobada en 2017: se les permite continuar operando con una concesión vencida, siempre y cuando hayan solicitado la renovación. Mientras tanto, el Ministerio de las Comunicaciones evalúa la documentación presentada por cada televisora; y, finalmente, envía un dictamen al Palacio del Planalto.
El proceso en el Congreso es relativamente simple. Tanto en Diputados como en el Senado, la aprobación podría ocurrir sin siquiera tener una votación en el pleno, solo en comisiones.
En Diputados, solo habría votación entre los 513 miembros si el presidente de la nación recomendara la no renovación o si indica la renovación pero con la negativa de una de las dos comisiones de la Cámara que trata el tema: Constitución y Justicia y Ciencia y Tecnología. De resultar aprobada, la solicitud de renovación pasaría al Senado, donde se votará en definitiva en la Comisión de Ciencia y Tecnología, sin necesidad de votación en el plenario.
Seguramente, el escenario político brasileño se clarificará tras el segundo turno electoral que defina la renovación de Bolsonaro o el regreso de Lula da Silva al poder. Nadie cree seriamente que, en cualquiera de los casos, existan impedimentos legales para que todas las televisoras puedan renovar sus licencias por otros 15 años. El tema se resolverá en 2023.