La serie de animación infantil “Ba Da Bean” fue creada y desarrollada en Brasil, con guiones escritos en inglés y portugués por un equipo de guionistas brasileños y estadounidenses. Grabada originalmente en inglés y animada por brasileños y mexicanos, se exhibe en toda América Latina con gran éxito en discovery+ y Discovery Kids. Es la primera coproducción entre Chatrone América Latina y Birdo Studio, dos productoras experimentadas en el mercado internacional.
Detrás de ese intercambio de producción que traspasa las fronteras, existe un proceso creativo profundamente innovador que superó los desafíos de la pandemia, demandó el uso de tecnología de punta, tuvo especialistas de diversos países y contó con un robusto equipo de producción y creación, con cerca de 400 profesionales involucrados. Ba Da Bean estrenó el pasado noviembre en la plataforma discovery+ en Brasil, en el canal Discovery Kids en los demás países de América Latina y prepara su lanzamiento en otros territorios. Algunas características del proyecto ayudan a visualizar su dimensión y alcance.
Creado originalmente en Brasil por Carina Schulze, showrunner de la serie, y Pedro Eboli, "Ba Da Bean" contó con la participación de núcleos de producción en tres países: Brasil, Estados Unidos y México. Para dar inicio al proceso, entra en juego el departamento de desarrollo de Chatrone, que montó un equipo de guionistas brasileños y estadounidenses. La unión de este equipo con el experimentado departamento de arte de Birdo permitió un intercambio de conocimientos y experiencias sobre creatividad, incorporando cuestiones universales de la práctica artística. La etapa de animación contó con la participación de dos grandes estudios latinoamericanos: Birdo en Brasil y Ánima Studio en México.
"El proyecto tiene un concepto fuerte que nos llevó a realizar una producción global. Decidimos hacer parte de la animación en México para establecer ese lazo de producción con América Latina y conseguir un intercambio de tecnología con un estudio de gran porte (Ánima) que tenía en su currículum importantes proyectos para plataformas de streaming. Desde la concepción del proyecto, Discovery Kids siempre se consideró como el canal perfecto para Bean, por su público y su fuerte presencia en América Latina, lo cual sería una oportunidad de estrechar esos lazos con países latinoamericanos", comentó Carina Schulze, socia de Chatrone, showrunner de la serie y una de sus creadoras.
Discovery Kids entró en el proyecto en 2017 a través de Adiano Schmid, director de producción sénior del canal. Fue justamente en enero de 2020, justo antes de la aparición de las restricciones mundiales impuestas por la pandemia, que comenzó la fase de producción. Inicialmente pensado como producción presencial, la llegada de la pandemia obligó a que el proyecto se volviera virtual. En medio de las dificultades y limitaciones impuestas por el aislamiento social, el proyecto fue gestionado a través de Shotgrid, software de gestión de proyectos de animación, que permitió la producción virtual de "Ba Da Bean". Contando con un equipo de tecnología extremadamente competente, fue posible crear un flujo de trabajo eficaz sin presencialidad alguna. A pesar de las adversidades encontradas en el caminos, hubo también increíbles oportunidades, como la participación de colaboradores de diversas regiones de Brasil.
Aunque la creación es brasileña, el idioma original de la serie es el inglés. A diferencia de lo que sucede usualmente, el doblaje de Ba Da Bean al portugués no se hizo después de la entrega final, sino que se incorporó a la producción de la serie, con la participación directa de equipos de dirección, guión y composición musical en la adaptación y localización para Brasil. Esto permitió que la serie ya naciera bilingüe, lista para el mercado global.
"Fue un súper desafío de producción, con un régimen de trabajo 100% remoto, entregas simultáneas de episodios en dos idiomas, y un equipo de producción distribuida en tres países. Además, no teníamos cómo grabar las voces con los actores al inicio de la pandemia, entonces los storyboards se hicieron con voz guía y la voz original se grabó posteriormente. Este proceso es diferente con respecto a otros proyectos, pero nos permitió revisar y mejorar los diálogos y la calidad de los episodios", precisó Luciana Eguti, productora ejecutiva de la serie.
Un diferencial para la serie es abordar un universo de ficción para niños ambientado en un lugar común para todos en esa fase de la vida: una sala de arte. Para trabajar este aspecto, antes del inicio de las salas de guion, y aún antes de las restricciones impuestas por la pandemia, se realizó un Writer's Summit con la participación de los directores creativos del proyecto en Brasil y Estados Unidos, que contó con clases de historia del arte, visitas guiadas a museos y un taller de arte-educación brindado por la especialista Claudia El Bayeh Dehé, que condujo al equipo en la incorporación de conceptos del universo infantil.
"Incorporar conceptos contemporáneos sobre arte-educación le aportó a un equipo diverso una comprensión diferente sobre las posibilidades de exploración de múltiples lenguajes como las artes visuales, danza, música y teatro, además de mostrar que los niños desarrollan habilidades y competencias durante experiencias y vivencias investigativas que trascienden la mera reproducción de una obra de arte", explicó Schulze.
A raíz de este proceso único y complejo, tanto de creación como de producción, el proyecto brindó un espacio de intercambio e integración de una diversidad de estilos, pensamientos y culturas, capaces de construir una serie de animación apasionante como ninguna, que discute temas universales profundos y llenos de diversión.