Alianza, asociación líder en América Latina en la lucha contra la piratería de contenidos audiovisuales, arrancó una campaña para difundir los enormes riesgos a los que se exponen las personas que consumen contenidos robados en plataformas ilegales. La campaña, que es difundida en medios de comunicación y en redes sociales y cuenta con el apoyo estratégico de Interpol, entidades de Gobierno, cámaras de industria nacionales y compañías del sector de entretenimiento, advierte a las personas que consumir contenidos en forma ilegal las expone a elevados riesgos sobre su información personal y familiar, como estafas.
“¡La piratería audiovisual no es un juego! ¡No arriesgues la diversión! Elige siempre legal”, insta la campaña y señala que los miles de páginas webs que ofrecen contenidos robados “parecen inofensivas” pero pueden “acarrear consecuencias graves” sobre los usuarios.
Jorge Bacaloni, presidente de Alianza y gerente regional Antipiratería de Vrio Corp. (matriz de DIRECTV Latin America y SKY Brasil), indicó que el 58% de la población conectada a internet consume contenidos pirateados y la mitad no sabe de su proveniencia ilegal. “Los usuarios deben extremar los cuidados, no entregar sus datos a plataforma ilegales, dado que se exponen a problemas que pueden ser irreparables, como el robo de sus datos financieros”, añadió Bacaloni.
Quienes desarrollan servicios ilegales de distribución de contenidos pirateados usan herramientas poderosas para acceder a datos personales y generar estafas sobre tarjetas de crédito y cuentas bancarias, robo de identidad, entre otros. Uno de los mecanismos más habituales de estafas a través de la piratería audiovisual es el phishing: en este tipo de ataque, los hackers envían correos electrónicos o mensajes SMS falsos que parecen legítimos para engañar a los usuarios y obtener sus contraseñas o información personal.
Otro mecanismo usado por los piratas es la descarga involuntaria de malware o software malicioso, un término amplio que describe cualquier programa o código malicioso que es dañino para los sistemas y para el usuario. El malware hostil e intrusivo invade, daña o deshabilita ordenadores, sistemas informáticos, redes, tabletas y dispositivos móviles, a menudo asumiendo el control parcial de las operaciones de un dispositivo. También existe la amenaza invisible de la técnica conocida como “clickjacking” o “secuestro de
clics”. Es una clase de fraude online que implica engañar a los usuarios para que hagan clic involuntariamente en elementos de una página web, como por ejemplo en la publicidad. Así, los piratas acceden al robo de credenciales de inicio de sesión, acceso no autorizado a cámaras y micrófonos, propagación de malware, compras no solicitadas y pagos no autorizados, entre otros.
Bacaloni señaló que existe un impacto monstruoso de la piratería en la industria audiovisual, dado que el robo de información provoca pérdidas millonarias y conspira contra la generación de unos 68 mil empleos directos de calidad en la región. Además, dijo Bacaloni, la piratería audiovisual provoca que los Estados de la región estén perdiendo de recaudar 1 mil 800 millones de dólares anuales extra en IVA por el robo de contenidos audiovisuales de la piratería a las empresas de la industria del entretenimiento y la información.