Es sabido, que la vida online se intensificó durante los dos años en que las personas se quedaron en casa debido a la pandemia. El período fue decisivo para determinar y reconfigurar las características del consumo de los brasileños, impactados no solo por la crisis sanitaria, sino también por las complicaciones económicas derivadas.
Un reflejo del cambio se puede ver en los hábitos de compra de los consumidores, quines aumentaron en un 82% el gasto en cámaras y micrófonos, entre otros equipos. De acuerdo con el reporte de Itaú Brasil, la Generación Z gastó +333% en la categoría. La información proviene de su "Análisis de Comportamiento del Consumidor", realizado trimestralmente a partir de datos de uso de tarjeta y comportamiento de compra de los clientes del banco durante el segundo trimestre de 2020. La institución sostiene que este resultado se deriva de la necesidad de mejorar la home office y para el uso de streamers y gamers. De hecho, el valor transaccional aumentó un 646% en comparación con el mismo período de 2020.
La vida online también hizo que los oftalmólogos (+63%) y ópticas (+21%) fueran más buscados por los consumidores, con un aumento creciente en el monto transaccionado a partir del segundo trimestre de 2020.
La encuesta mapeó, en total, seis aspectos: tendencias de comportamiento minorista, gastos internacionales, carreras streamer, transporte, medios de pago y fechas conmemorativas. "En el primer semestre de 2022, la actividad económica en Brasil estuvo marcada por la reapertura definitiva del sector servicios con mayor control de la pandemia y se mantuvo resistente a pesar de las altas tasas de inflación", explicó Julia Gottlieb, Economista de Itaú Brasil.
Si bien los dos años de crisis han acelerado el consumo online, las compras en tiendas físicas fueron responsables del 76% de las transacciones, frente al 24% del comercio electrónico. En cuanto al desempeño de los sectores por valor transaccionado, el informe destacó los segmentos de turismo (+205%); cultura, deporte y ocio (+87%) y locomoción y transporte (+84%), respecto al segundo semestre del año pasado.
En esta última categoría, el análisis clasifica que el mayor movimiento de personas en las calles incrementó el gasto en transporte público (153%), compartido con los conductores de apps, que registraron un incremento del 89% en el segundo trimestre- y propio, que experimentaron un aumento del 62% por encima de los niveles previos a la pandemia. El alquiler de coches aumentó un 509% en valor de transacción.
Aún en el movimiento hacia el fin del aislamiento social, Itaú notó que creció el consumo de artículos relacionados con la apariencia y artículos de lujo. Los alquileres y compras de ropa en tiendas de cuero y lujo (consideradas sucursales emergentes) aumentaron 161% y 34%, respectivamente, en comparación con el segundo trimestre de 2021.
Cuando se trata de alimentos, el escenario de inflación influye en el comportamiento en las góndolas. El "Análisis del Comportamiento del Consumidor" de Itaú muestra que los clientes hicieron más visitas a los mercados no para comprar en sí, sino para buscar ofertas. Además, las cuotas han aumentado. El metálico medio gastado en efectivo se redujo un 4%, mientras que las cuotas aumentaron en el mismo porcentaje en comparación con el año pasado.
La gente también está comprando más comida rápida (+42%) con un mayor valor transaccionado, con un 56% más de lo que pagó en el segundo trimestre de 2021. Y, a pesar de haberse mantenido algunos hábitos derivados del aislamiento social, el delivery no fue uno de ellos, ya que parece estar en declive según Itaú: 44% menos en cantidad comprada y 26% en valor.