La Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) colombiana presentó el informe del “Estudio sobre la Industria de Contenidos Audiovisuales y Pluralismo Informativos en Colombia", con fecha de abril 2021.
El estudio inicia con un apartado dedicado a la evolución Industrias creativas y culturales, para luego dar paso al contexto normativo de la difusión de contenidos.
A la hora de abordar la cadena de valor de la industria, analiza los antecedentes nacionales y experiencias internacionales.
En un tercer capítulo da cuenta de la propuesta de medición del pluralismo informativo, estableciendo sus conceptos base y la revisión de mecanismos de evaluación.
Tras describir la metodología propuesta para la realización del reporte, enumera las conclusiones a las que ha llegado el estudio.
Conclusiones del Informe
Fruto de la convergencia tecnológica la industria de Contenidos audiovisuales ha cambiado en Colombia. Si bien, la audiencia continúa accediendo a los contenidos a través de TV (sea por señal abierta o por TV por suscripción), el fenómeno de acceso a contenidos difundidos por internet a través de plataformas OTT es cada vez más común.
Del lado de la TV se observan dos comportamientos en materia de las principales fuentes de ingresos. De una parte, entre 2014 y 2020 la pauta publicitaria para la TV nacional y TV regional y local ha acumulado una reducción de 48,7% y 39,2%, a pesar de mantener un share de pantalla entre el 61% y 55%.
Del lado de los proveedores de televisión abierta privada, aunque han realizado esfuerzos por diversificar sus ingresos a través de la venta de producciones ya realizadas y exhibidas en Colombia, como de guiones para su posterior adaptación en otros países y contextos, esta diversificación no revierte el comportamiento de la pauta publicitaria y los ingresos totales aún presenta una tendencia decreciente.
Del lado de la financiación para la TV pública, los recursos han crecido en términos constantes un 33,7% en el mismo periodo.
En materia de TV por suscripción, en los últimos 10 años ha acumulado un crecimiento de 68% en el número de suscriptores y de 24% entre 2014 y 2019 en los ingresos. Sin embargo, en el último periodo las tasas de crecimiento en suscriptores se moderaron y en el caso de los ingresos por suscriptor tuvieron una variación negativa derivada de la competencia en precios.
Respecto de los actores que participan a lo largo de la industria, se observa un modelo de relacionamiento tipo red más característico de ecosistema de valor. En este, se observa un rol central de parte de los financiadores públicos en particular MinCultura y MinTIC. La relevancia de cada uno de ellos estará mediada por la ampliación de las funciones en materia de financiación no solo para TV pública o cinematografía.
En materia de la actualización de la cadena de valor, se identificaron ocho actividades principales relativas a las de las industrias creativas y culturales y de la industria de las telecomunicaciones que caracterizan los eslabones de la cadena. La ejecución de estas actividades puede estar integradas bajo el control de un mismo actor representando diversos niveles de no linealidades dependiendo del modelo de negocio de cada uno estos actores.
Resultado de la identificación realizada, resalta se hace cada vez más preponderante el eslabón de Desarrollo de la idea como actividad separada de la preproducción y en el que agentes de la industria han encontrado un espacio especializarse, en particular productores independientes que hicieron el tránsito de la cinematografía a contenidos para TV y SVOD.
Respecto de los modelos de negocio, los productores independientes están especializados en alguno de los eslabones de la producción para posterior venta de los derechos de exhibición o de la idea. Igualmente, resalta que los operadores de TV abierta privada y pública se han movido a difundir sus contenidos a formatos multipantalla propios o a través de plataformas SVOD de terceros.
En el aspecto de evaluación de pluralismo se destaca la necesidad de establecer una metodología multidimensional, que tenga en cuenta los diferentes ámbitos y aspectos que influyen en un fenómeno tan complejo. Esto incluye aspectos que a primera vista parecerían escapar del alcance las competencias regulatorias, pero que son esenciales para una adecuada evaluación y para un análisis suficiente que permita la toma de decisiones basada en evidencia.
Si bien el foco de las necesidades de conocimiento de la CRC es el pluralismo interno, la inclusión de dimensiones relacionadas tanto con el pluralismo externo y la participación ciudadana permiten ese panorama y pueden constituir un importante insumo para que el mismo sector y sus operadores, así como otras entidades relacionadas y la ciudadanía misma conozcan y reflexionen desde su perspectiva.
Para la evaluación del pluralismo informativo en medios audiovisuales se hizo evidente la necesidad de establecer mecanismos para obtener información que permitan, precisamente, dicha evaluación. Esta información va más allá de lo requerido por las obligaciones de reporte de información existentes en la CRC, e implican generar canales de comunicación y espacios de discusión para que el sector se apropie de esta iniciativa, entienda sus ventajas y, de este modo, haga parte integral de los procesos, facilitando el suministro de dicha información con miras a la mejora continua en la participación representación de los ciudadanos en los medios televisivos.bEs así como la propuesta elaborada por el consultor, junto a otras herramientas y discusiones posteriores lideradas desde CRC, serán insumo para la medición de pluralismo contemplada en la Agenda Regulatoria 2021-2022.