9 JUL 2025

¿Cuáles son las principales tendencias de ficción en el primer semestre del año?

Teleformat destaca las series policiacas, una representación diversa de la discapacidad; el aumento de las ficciones bélicas; la creación de una dinámica familiar conflictiva; el auge del deporte; y el creciente número de coproducciones internacionales.

Compartir

Durante el primer semestre de 2025, Teleformat –el servicio de análisis de GECA– identificó una serie de tendencias que definen el pulso de la ficción global actual. En un contexto de fuerte crecimiento y transformación, el estudio señala el dominio de Estados Unidos, la consolidación de nuevos polos creativos, el auge del drama con múltiples subgéneros, y la expansión de nuevas temáticas como el empoderamiento de la discapacidad, el deporte como narrativa transversal y la proliferación de coproducciones internacionales.

Estados Unidos lidera con fuerza la producción de ficción, con 137 estrenos solo en el primer semestre del año, lo que representa un aumento del 47% respecto a 2024. Rusia y Japón completan el Top 3 global, mientras Europa refuerza su protagonismo con cuatro países en el ranking, acumulando más del 30% del total de estrenos en el Top 10. En América Latina, México se posiciona como el principal referente con 24 títulos, consolidando su lugar en el mapa internacional. Asimismo, EE.UU. continúa siendo el principal exportador de ideas originales, con 16 títulos distribuidos globalmente, seguido por Corea del Sur, España y Reino Unido. En paralelo, crece el número de adaptaciones, con México y Colombia a la cabeza, evidenciando una demanda sostenida por contenidos internacionales y una fuerte apuesta por las series verticales.

En cuanto a las plataformas, Netflix (87 estrenos) se impone como la líder absoluta, seguida por Prime Video, Disney+, Apple TV+ y Max. Se observa una clara tendencia hacia la internacionalización de las producciones, con un incremento notable de contenidos originados en Europa y América Latina. Prime Video se aleja del foco europeo mientras que Max lo refuerza; Apple TV+ mantiene una estrategia conservadora. El género drama sigue siendo la columna vertebral de la ficción global, representando más de la mitad de los estrenos. El suspense lidera los subgéneros, seguido por el romance y las tramas policiales, mientras que la comedia y las miniseries completan la oferta principal. Las plataformas apuestan especialmente por el drama, que representa el 70% de sus catálogos recientes.

Las fuentes creativas también muestran una clara evolución: las adaptaciones literarias se consolidan como el motor principal de nuevos contenidos, especialmente en Japón, Reino Unido y Corea del Sur. Netflix y Prime Video continúan liderando la adaptación de libros, cómics y bestsellers internacionales. Títulos como “Il Gattopardo” (Italia), “Watson” (EE.UU.) o “The Crow Girl” (Reino Unido) son ejemplos de esta tendencia, junto con tres nuevas adaptaciones de novelas de Harlan Coben. Las spin-offs y series basadas en películas pierden impulso en comparación con años anteriores.

PRINCIPALES TENDENCIAS

Entre los géneros destacados, el policial mantiene su relevancia, pero con una renovación marcada por personajes poco convencionales, estructuras narrativas híbridas y tramas menos tradicionales. Casos como “Smoke” (EE.UU.), “Art Detectives” (EE.UU.) o “Dernière seconde” (Canadá) proponen abordajes originales. La diversidad también se ve reflejada en dúos improbables o protagonistas con habilidades especiales, como la archivista autista de “Patience” (Reino Unido) o los equipos especializados en crímenes sobrenaturales de “Krestonostsy” (Rusia) o “Flashback” (Francia).

Otra tendencia clara es la representación empoderada de personas con discapacidad, quienes ya no ocupan roles pasivos sino que protagonizan tramas con agencia y complejidad. En “Pushers” (Reino Unido), una mujer con parálisis cerebral lidera una red clandestina; en “Bennie” (Países Bajos), un joven con síndrome de Down lucha por su independencia. Estas narrativas se amplían con personajes que exploran su sexualidad, autonomía emocional o luchan por ser comprendidos en una sociedad que aún impone barreras invisibles, como en “Holy Sh!t” (Bélgica), “Extra.” (Francia), o la boliviana “Valentina, mi amor especial”.

Las ficciones bélicas también registran un crecimiento significativo, especialmente en Rusia, con numerosos títulos ambientados en la Segunda Guerra Mundial y conflictos soviéticos. Sin embargo, esta tendencia se expande a otros países como Israel o Italia, y combina el enfoque histórico con el drama emocional. Muchas de estas producciones se inspiran en hechos reales, aportando una fuerte carga testimonial. Títulos como “Nyurnbergskaya istoriya” o “Atom” reconstruyen juicios, proyectos secretos y memorias íntimas del conflicto. En paralelo, otras series adoptan una mirada más íntima y femenina, como “Doktor Vera” (Rusia), “Kaboul” (Francia) o “The Narrow Road to the Deep North” (Australia), abordando el impacto emocional de la guerra desde vínculos personales.

La familia, por su parte, aparece como un núcleo en crisis. Lejos de representar armonía, muchas ficciones muestran hogares atravesados por amenazas internas, secretos y traiciones. Desde cuidadores o empleadas que desestabilizan el equilibrio doméstico –como en “The Au Pair” o “Cassandra”–, hasta crímenes cometidos por miembros del núcleo familiar, como ocurre en “Adolescence”, “El jardinero” o “Happy Face”, la familia se convierte en el escenario de conflictos profundos. En otras producciones, los silencios y mentiras son el verdadero factor de quiebre, como sucede en “Good American Family” (EE.UU.), “Eres mi sangre” (Perú) o “Legado” (España).

Otro eje en alza es el deporte, que aparece cada vez más integrado en narrativas tradicionales, ya sea como trasfondo para historias de amor, como motor de superación o redención, o como excusa para explorar relaciones familiares. Series como “Win or Lose” (EE.UU.) y “Voetbalouders” (Países Bajos) combinan deporte y vínculos familiares; otras como “24si Helseu keulleob” (Corea del Sur) o “The Royals” (India) lo utilizan como catalizador del romance. También destacan historias de superación como “Stick” (EE.UU.), “Espartanos: Una historia real” (Argentina) o “Go!” (Sudáfrica). Además, el formato vertical irrumpe con fuerza en este ámbito, con títulos como “Fated in the End Zone” o “Breaking the Deal with My Hockey Bad Boy”, pensados para el consumo mobile-first y enfocados en la inmediatez narrativa.

Por último, las coproducciones internacionales confirman su lugar como una estrategia clave para diversificar contenidos y acceder a nuevos públicos. Títulos como “Anaon” (Francia–Alemania), “Favàritx” (España–Portugal), “Il Gattopardo” (Italia–Reino Unido) o “Yo no soy Mendoza” (Colombia–México) muestran la vitalidad de las alianzas regionales e intercontinentales. Estas asociaciones permiten combinar talentos, culturas e infraestructuras para construir relatos más universales, ajustados a la lógica transnacional de las plataformas globales.

Tags
Notas relacionadas
suscríbete

Recibe las novedades segmentadas de acuerdo a tus temas de interés.

Lo más leido