Ayer, martes 10, el Senado de Brasil aprobó el Projeto de Ley 2.338/2023 que regula la Inteligencia Artificial (IA) en el país. Ahora, el texto pasa a la Cámara de Diputados. La norma tiene como objetivo establecer regulaciones para el desarrollo y uso de la tecnología. El proyecto de ley propicia poner a los humanos en el centro de las decisiones y responsabilizar a los desarrolladores de IA la responsabilidad de brindar soluciones a la población, como destacó la Agência Senado.
El texto clasifica los sistemas de IA por nivel de riesgo, ya que generan diversos impactos sobre los humanos y sus derechos. Prohíbe el desarrollo de tecnologías de alto riesgo, esto es los sistemas que pueden seleccionar y atacar objetivos sin intervención humana, así como aquellos que pueden predecir delitos y caracterizar o representar el abuso y la explotación sexual de niños y adolescentes.
En la votación, el Senado mantuvo fuera sistemas como los algoritmos, especialmente en lo que respecta a las big techs, como Meta y Google, que poseen plataformas de este tipo.
Aquellos utilizados con fines de seguridad pública serán sometidos a una evaluación más estricta, en biometría para reconocimiento de emociones, identificación de patrones y perfiles de comportamiento utilizados en la investigación de delitos, así como en áreas de medios autónomos, diagnóstico médico, control de fronteras, entre otros.
Los desarrolladores deberán realizar la evaluación antes de cada lanzamiento. Inicialmente, la evaluación sólo se aplicará a sistemas generativos y de propósito general, y es importante que incluyan planes de mitigación de impactos no sólo en las personas, sino también en el medio ambiente y en la libertad de expresión, por ejemplo.