El pasado viernes 13 de agosto se estrenó “El Reino”, la nueva serie argentina de Netflix creada por Marcelo Piñeyro y Claudia Piñeiro, protagonizada por Chino Darín, Nancy Dupláa, Joaquín Furriel, Peter Lanzani, Mercedes Morán y Diego Peretti. Es la primera historia que crean y escriben en conjunto Claudia Piñeiro y Marcelo Piñeyro. Es también el debut de Piñeyro en la dirección de series. Además, es la primera vez que la productora K&S produce este formato.
Darle vida a esta historia llevó más de 1300 horas de rodaje, más de 90 personas trabajaron en el detrás de escena en los distintos equipos de producción. Alrededor de 3300 extras participaron en distintas escenas. Entre ellas, las del evento de cierre de campaña y las reuniones en el templo que fueron grabadas justo antes de que comenzara la pandemia.
Los set principales tardaron 2 meses en ser armados. Se utilizaron más de 50 locaciones y decorados, tanto en exteriores como en interiores, y se grabaron escenas en las provincias de Buenos Aires y Jujuy. Varias escenas tuvieron lugar en locaciones reales, entre ellas, las más destacadas son: el Centro Cultural Kirchner, el Movistar Arena, la Legislatura Porteña, el Hotel Alvear de Buenos Aires y la cárcel de Caseros. Se utilizaron más de 100 prendas para los personajes. Trabajaron para esto una docena de sastres, camiseros y modistas, guiados por un equipo de vestuario de más de 10 integrantes, según el momento del proyecto.
Tomaron tres meses y medio darle vida a todos los personajes de la serie y diseñar sus estilos. El vestuario del Pastor Emilio fue un 90% realización: sus trajes, chaquetas y camisas se hicieron especialmente para la serie, incluso sus pijamas. A la Pastora Elena se le hicieron chaquetas, vestidos, camisas y ropa de cama y a la Fiscal Candia sus tailleurs. También se realizaron uniformes, túnicas para el coro y prendas para los chicos de la iglesia, entre otros elementos. “Siento que es una historia nueva que no tiene antecedentes, que no se ha hecho nada parecido hasta ahora. Por un lado los libros son estupendos, el elenco es soñado y el nivel de producción es muy alto. Es muy sorprendente poder hacer una producción argentina de estas características. Y además, la serie tiene un pulso narrativo que no afloja y que no para de crecer a través de cada capítulo. Cada uno es mejor que el anterior y atrapa la atención del espectador hasta el final”, comentó Marcelo Piñeyro.
Finalmente, Claudia Piñeiro aseguró que “durante la pandemia nosotros nos encontramos con que había escenas que ya estaban escritas, que no iban a poder ser filmadas como fueron pensadas y que había que cambiar. En casi todos los casos, sentimos que esos cambios fueron para mejor. Lo que se nos ocurrió nos terminó pareciendo que en realidad era mejor que la idea original, así que en ese sentido no sentimos que hayamos perdido al hacer esos cambios sino que ganamos”.