La armonía musical entre Brasil y otros países del mundo se puede ver en “Andante”, una serie de Recife Produções, que acompaña el encuentro del Maestro Forró con los sonidos de ciudades lejanas y aparentemente diversas. La producción, que consta de dos temporadas, ya está disponible en plataformas digitales brasileñas Now, Looke y Vivo Play.
Bajo la dirección de Alessandro Guedes, la primera temporada de diez episodios llama la atención sobre el intercambio musical entre países de las regiones balcánicas. En el segundo, de trece capítulos, la atención se centra en Cuba.
Creador y director de la Orquesta Popular de Bomba do Hemetério (OPBH), el Maestro Forró viajó a Turquía en la década de 2000 y se maravilló del sonido que emitían los altavoces de los edificios religiosos. Ese sonido le recordó algo familiar: el canto "aboio" de los vaqueros del sertão. A partir de esa primera experiencia del Maestro, el director Alessandro Guedes tuvo la idea de grabar un nuevo viaje que sumaría un intercambio de experiencias musicales entre brasileños y ciudadanos de otros países, con el Maestro Forró como personaje central.
Para ponerlo en práctica, viajaron a Turquía, Bulgaria y Rumanía, integrándose a la cultura local experimentando la rutina de cada una de las ciudades visitadas.
Para el Maestro Forró, la oportunidad de participar en el ciclo fue una experiencia única. “Además de poner en práctica uno de los ejes de trabajo que considero crucial, que es la interacción entre culturas; 'Andante' muestra cómo el arte de todo el mundo se interconecta, convirtiéndose en un vínculo entre hombres, independientemente de la ubicación geográfica, raza y género”, sostiene el músico.
La idea de la segunda temporada surgió cuando Mestre Forró le reveló a Guedes la experiencia que su orquesta y él tuvieron cuando fueron a Santiago de Cuba y se dieron cuenta de la diversidad cultural de la isla. Compuesto por 13 episodios, la segunda temporada cuenta con locaciones en La Habana, Santiago de Cuba y Matanzas y la participación de más de 30 agrupaciones artísticas.
“Cuba fue una sorpresa porque no es un lugar tan aislado como imaginamos. Quizás debido al poco acceso a todo, incluido Internet, la gente busca mucha información de otras formas. Además de los espacios de cultura tradicional, hay espacios pop muy cosmopolitas, como la Fábrica de Arte Cubano (FAC)”, asegura el director.
En Santiago, contaron con el apoyo de producción de Casa do Caribe. Y en La Habana, el productor local fue Humberto Giménez, un brasileño que vive en Cuba desde hace 12 años. “Hay una gran diversidad cultural. La presencia de la influencia de la cultura africana en los orígenes de la isla se percibe con gran similitud como en Brasil. Esta fue sin duda una de las mejores experiencias de mi vida. Profundicé en todo lo que vengo haciendo desde los años noventa ”, concluye el Maestro.
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