NETFLIX PRESENTÓ SU PRIMER REPORTE DE INCLUSIÓN, LIDERAZGO Y DIVERSIDAD

Esta semana, Netflix presentó su primer informe de inclusión. El documento y sus resultados son fruto del trabajo que la compañía viene desarrollando desde 2017 para incrementar su representatividad frente a su plantilla. El crecimiento más significativo fue en relación con el género. A nivel mundial, el 47,1% de la fuerza laboral de Netflix es femenina, incluso en puestos de liderazgo. En 2017, las mujeres representaron el 40%.

En Estados Unidos, la compañía también ha avanzado más. En los países de América del Norte, casi la mitad de la fuerza laboral (46,4%) y el liderazgo (42%) están compuestos por personas de uno o más orígenes raciales y étnicos subrepresentados como latinos o hispanos, indígenas, del Medio Oriente, Orígenes de Asia y las islas del Pacífico.

También en norteamérica, en los últimos tres años, el gigante del streaming ha duplicado al 8% en la plantilla y al 9% en el liderazgo el número de profesionales negros. Al mismo tiempo, Netflix ha producido programas para personas en 190 países y ha promovido su contenido como un medio para acercar culturas, como reforzó en su primera campaña global en septiembre del año pasado, firmada por AKQA.

Además de presentar las cifras, señaló las iniciativas que ya se están llevando a cabo como los programas de reclutamiento inclusivo y la promoción del acceso de talentos emergentes. La compañía también enumeró los puntos en los que pretende mejorar en los próximos años. Netflix se ha comprometido a expandir el reclutamiento de hispanos o latinos y otras personas subrepresentadas, especialmente en posiciones de liderazgo.

La compañía también pretende llevar avances en representatividad fuera de Estados Unidos. Para ello, la empresa contrató a Cassi Mecchi, activista social, como directora de inclusión para Europa, Oriente Medio y África. Y tiene la intención de incluir profesionales para este rol en América Latina y Asia-Pacífico este año. La empresa también se compromete a retener, promover y estabilizar a las nuevas contrataciones para medir la “salud de la diversidad”.