En junio de este año, el Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA) presentó su quinto informe sobre la imagen que se proyecta de las personas LGBTIQA+, racializadas y con discapacidad en la ficción audiovisual española. Mediante el análisis de 101 películas y 70 temporadas de series estrenadas en el año 2023, han podido profundizar en los estereotipos que se encuentran en las producciones nacionales y confirmar que sigue muy presente la polarización a la hora de representar las identidades disidentes.
En conversación con Señal News, Jorge Gonzalo, CEO de ODA, habló con Señal News sobre la importancia de realizar estos informes, los resultados obtenidos y cómo ve el futuro de la representación en la industria española: “Contar con datos cuantitativos y cualitativos es la única manera de conocer exactamente cómo es la representación de ciertos colectivos. A partir de esa información, se puede estudiar el impacto social que tiene y promover una visión no estereotipada. Es sabido que la industria audiovisual reproduce una serie de estereotipos, sin embargo, no son tan conocidas las formas que toma y cómo estos mismos clichés evolucionan con el tiempo. Por esta razón, la creación de informes periódicos es imprescindible, pues permite primero reconocer todos los estereotipos, tradicionales y nuevos, y segundo generar propuestas para cambiarlos”.
Para conseguir una representación efectiva y respetuosa, Gonzalo explicó que la clave está en que exista diversidad en todas las áreas y procesos del desarrollo de una ficción: “Contar con una pluralidad de miradas e identidades durante todo el proceso creativo modifica por completo la ficción que se está creando. Esto hace que, además de haber una mejor representación en la producción en sí, haya igualdad de oportunidades laborales en los equipos”. Al mismo tiempo, explica, contar con una buena representación pasa por “documentarse y contar con asesorías personalizadas como las que damos desde ODA, para asegurar que no se proyecte una imagen sesgada y estereotipada de colectivos vulnerabilizados”.
Aunque se aprecia un leve crecimiento en el número de personajes LGBTIQA+, en porcentajes apenas es significativo, ya que este año también se ha ampliado la muestra de análisis. Lo más preocupante es que se ha mantenido la polarización que presenta el audiovisual nacional en cuanto a representación del colectivo en pantalla. Esto implica que se siguen concentrando los personajes queer en unas pocas producciones, pues 4 largometrajes agrupan el 36,17 % de los personajes LGBTIQA+ en películas y 11 series engloban casi la mitad (44,09 %) de los mismos.
Sobre este punto, Jorge Gonzalo habló de algunos de los obstáculos actuales para una representación justa y precisa de la comunidad LGTBIQA+: “Es necesario que aparezcan personajes con intersecciones. Muches de nosotres somos, además de queer, personas migrantes, racializadas, con discapacidad… Por eso, necesitamos que la pantalla represente unas realidades existentes que se escapan de los cajones cerrados donde la heteronormatividad nos quiere colocar para hacernos más entendibles”, explicó. “Los personajes LGTBIQA+ deben adquirir complejidad en su desarrollo y narrativas, para que sus tramas no queden reducidas a su identidad, y su presencia y rol en las tramas sea tan variada como la de los personajes cisheterosexuales”, agregó.
Actualmente, no existen en España grandes políticas a este respecto más allá de las medidas implementadas alrededor de las cuotas de equidad de género, que, según Gonzalo, no dejan de entender el género como un constructo binario, dejando a las personas que no encajan en este molde fuera. También, instituciones, empresas y festivales están empezando a tomar conciencia de la necesidad de implementar la diversidad en sus espacios, por eso colaboramos con diversos proyectos para asesorar o realizar talleres, que les ayuden en este cometido. “Al final, la mejor promoción es garantizar una mayor igualdad social que se traduzca en que no solo las personas de un alto capital y/o que no pertenezcan a colectivos vulnerabilizados puedan crear ficciones. De esta forma, llegarán narrativas diferentes y será más probable salir de la actual hegemonía”, comentó.
Mirando hacia el futuro, Gonzalo cree en la complejización de los personajes pertenecientes a minorías, que den lugar a tramas que también lo sean y que no caigan en los estereotipos de siempre: “Las vivencias de las personas LGTBIQA+ son coloridas y tienen muchas facetas, necesitamos que eso mismo aparezca en pantalla, y que además se haga de manera empática”, explicó. “Para llegar a este punto, es necesario primero que las empresas apuesten por políticas de integración y talleres de formación para su personal, pero también que las personas LGTBIQA+ puedan llegar a los puestos de responsabilidad. De esta manera no solo seremos capaces de contar mejores historias sino que también podremos encontrar un espacio dentro de la industria”, concluyó.