La empresa presentó una propuesta única en el proceso, en el que compitió como "stalking horse". Pagará hasta BR$ 30 millones por la unidad de negocios de TV paga de la operadora brasileña Oi.
En recuperación judicial, la operadora rubricó un acuerdo vinculante con la empresa compradora. De concretarse, el negocio incluiría la base de suscriptores y sus equipamientos.