El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) aprobó la venta de la red de telefonía móvil de Oi al grupo formado por Claro Brasil, Tim y Vivo. La autorización fue condicionada a la adopción de medidas que reduzcan la concentración del mercado y garanticen la competitividad. La alianza compró los activos de Oi Móvel por BRL 16.500 millones en una subasta en diciembre de 2020.
Entre los consejeros votantes, tres se posicionaron a favor, incluido el presidente del organismo, y otros tres en contra. Finalmente, la autorización fue aprobada a través del voto del presidente del CADE, Alexandre Cordeiro, hecha con reservas y condiciones para que se garantice la competitividad y que no haya concentración de mercado.
Las definiciones de las medidas se llevaron a cabo mediante un Acuerdo de Control de Concentraciones (ACC), y los nuevos dueños de la red telefónica tendrán la obligación de arrendar parte de su espectro a otros operadores y deberán realizar ofertas de venta de radio base. estaciones El Ministerio Público no recomendó aprobar el acuerdo y argumentó que, de autorizarse la acción, se impediría el ingreso de otros operadores al mercado brasileño.
El relator del proceso, Luis Braido, abrió la 190 sesión ordinaria y votó en contra de la operación. Según el asesor, de concretarse la transacción, Tim, Claro y Telefónica controlarían del 95% al 98% del mercado y advirtió sobre una posible "conducta coordinada" para la formación de "cárteles". Paula Azevedo y Sérgio Ravagnani, también consejeros del organismo, acompañaron el voto del relator y se opusieron a la implementación del acuerdo. "Es una operación que trae niveles de concentración muy importantes, que no hemos aceptado en otras operaciones aquí en este juzgado", argumentó el ponente.
Luiz Hoffmann y Alexandre Barreto acompañaron a Lenisa Prado y votaron por concretar la venta, siempre que se hiciera bajo ciertas condiciones. Según el consejero, "la operación mantiene la rivalidad, ya que debería aumentar la competencia del tercer jugador" [Tim]. Además, explicó que "con las medidas ya impuestas por Anatel y las negociadas por Cade, la operación permitirá la entrada de nuevos jugadores". Prado también afirmó que la venta de concesiones de tecnología 5G también permitió la entrada de nuevos players al mercado.
"El retiro del mercado [de Oi Móvel], aunque relevante, no supone la eliminación de la competencia: ni por aumentar la rivalidad de los restantes, tampoco por la entrada de nuevos con la subasta del 5G, ni por la disponibilidad de infraestructura y espectro comercializados". Finalmente, consideró que la venta de Oi Móvel es "la alternativa menos dañina".