Grupo Globo decidió que a partir de esta semana, los seis canales de Telecine dejarán de operar de forma independiente y pasarán a ser gestionados bajo la estructura Multishow. La medida refuerza la búsqueda de la compañía por reducir costos y mantener sólo operaciones consideradas sostenibles en el actual escenario del mercado audiovisual.
La determinación implicó el despido de la mayoría de los 30 empleados, incluidos directores y analistas de programación. No obstante, pese a la reestructuración los canales de Telecine siguen en el aire; aunque todo parece indicar que habrá una reducción gradual de la red, especialmente a medida que se vayan renegociando los contratos con los operadores.
La compañía brasileña eligió centrar sus esfuerzos en marcas con mayor atractivo para los entre los suscriptores, como son los casos de los canales SporTV y Viva, que siguen registrando buenos índices de audiencia en el segmento de la TV paga.
El cambio resalta el nuevo posicionamiento de Globo en relación a Telecine, que durante décadas fue una referencia en la exhibición de películas recientemente estrenadas en las salas. Con el avance del streaming y la oferta de nuevos estrenos en plataformas como Netflix, Max, Disney+ y la propia Globoplay, Telecine fue perdiendo relevancia y pasó a ser un producto menos competitivo en el portafolio del grupo.
En los últimos años, Telecine ha enfrentado dificultades para mantener su programación. La tradicional “Sesión Superestreia”, que antes presentaba grandes lanzamientos, ahora presenta títulos menos significativos, lo que ha alejado a parte del público fiel. La decadencia de la red también se aceleró después que Globo asumiera el control total de la operación, que antes era gestionada en asociación con estudios internacionales como MGM, NBCUniversal, Fox y Paramount.
Ahora, sin un equipo dedicado, Telecine se convierte en una especie de división dentro de Multishow, lo que probablemente termine impactando en la identidad del canal.
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