El proceso de regulación de los servicios de streaming en Brasil podría acelerarse y dejar de ser una teoría. Dos hechos importantes han ocurrido en el país, que vale la pena dimensionar. Por un lado, las repercusiones que se generaron tras un relevamiento realizado recientemente por la Ancine (Agência Nacional do Cinema) que arroja datos que significativos acerca de la escasa presencia de contenidos brasileños en las ofertas de los servicios; y por otro, la denominada "Carta de Tiradentes" donde representantes del sector audiovisual brasileiro piden con urgencia el avance de la regulación para proteger la producción de contenido local independiente.
El mes pasado, Ancine divulgó el informe titulado "Panorama del Mercado de Video por Demanda en Brasil", que arroja luz a la falta de transparencia de las plataformas en relación con los datos de la audiencia. El reporte precisa datos significativos acerca de la presencia del contenido brasileño en los servicios de streaning en Brasil. En general, las plataformas tienen solo el 10.9% de las producciones nacionales en sus catálogos. Y detalla que Prime Video tiene un 5,7%; seguida por Netflix, con un 5%; con HBO Max, Star+, Disney+ y Paramount+ registrando menos de un 3%. Entre los más bajos, Lionsgate+ un 1,2% y Claro Video tiene un 0,7%; en tanto Vix no registró puntuación. En el otro lado de la lista, Box Brasil Play posee el 91%de las películas y series locales, seguido de un 57% por los canales digitales de Globo y un 30% de Globoplay.
Para estos datos, solo fue considerado el contenido registrado en la base de datos de IMDb, que incluye información sobre el país de origen de cada producción. Como resultado, el 37% de las 32 mil obras analizadas en el estudio fueron excluidas. Tales datos se recopilaron en julio del año pasado.
Según Tiago Mafra, Director de Ancine, la agencia cuenta con personal técnico experimentado y el informe ayudará a discutir la regulación de los servicios de strea ming en Brasil, ante la falta de datos confiables. "Ancine tiene un personal técnico experimentado, que ha estado tratando con políticas públicas para la industria durante mucho tiempo y cuyo conocimiento puede ayudar a facilitar el camino. El estudio revelado presenta esta propuesta, principalmente porque ya nos hemos percibido la dificultad de discutir cualquier acción regulatoria o de promoción sin datos confiables sobre el segmento”, dijo.
Para completar el escenario, vale la pena señalar que los representantes del sector audiovisual brasileño solicitaro en forma urgente el avance de la regulación del streaming de video para proteger el contenido brasileño independiente.
En una carta presentada al Presidente del Senado Federal, Rodrigo Pacheco, el grupo dirigido por la productora cultural Raquel Hallak, presentó sus demandas, como la aprobación del marco regulatorio para la promoción de la cultura y la restauración de la cuota de pantalla. La llamada "Carta de Tiradentes" es documento que emergió de las reuniones de la 26º edición de la Mostra de Cinema de Tiradentes en Minas Gerais, donde más de 70 profesionales se reunieron para discutir puntos críticos de la actividad. Hallak, quien también es coordinadora del festival, dijo que la carta fue entregada a las autoridades de los tres poderes.
También formó parte de las demandas de los productores independientes la democratización del acceso a internet, la inclusión de la capacitación audiovisual y la educación digital en todos los niveles de educación; así como la promoción de campañas informativas sobre la importancia del audiovisual brasileño, entre otros temas.
La perspectiva de las empresas
A pesar del escenario desfavorable, las empresas están haciendo esfuerzos para revertir la situación. Netflix, por ejemplo, está promoviendo eventos para producciones nacionales, tal el caso de la segunda temporada de "Ciudad Invisible", una serie que retrata el folklore brasileño y se convirtió en un caso de éxito fuera de Brasil. Otros ejemplos de éxito son “Bom Dia, Verônica”, también de Netflix; “Dom” y “Manhãs de Setembro” en Prime Video; y “O Rei da TV” en Star+. No obstante, el desafío no solo opasa por invertir recursos financieros en la industria local para fomentar la creación de contenido nuevo, sino también para preservar y distribuir otros trabajos, especialmente las producciones independientes.
Y en lo que refiere a la preocupación acerca del tráfico de datos en internet y su relación con el increento del consumo, resulta de interés tener en cuenta las declaraciones del CEO de Netflix, Greg Peters en el marco del Mobile World Congress de este año, negando que el tributo de las empresas de contenido sea la solución para el aumento insustentable del tráfico de internet. “Sé que a algunos de ustedes aquí hoy les preocupa que esta demanda de los consumidores lleve a un crecimiento insostenible del tráfico en Internet. Estas preocupaciones no son nuevas. Recuerdo haber tenido conversaciones similares con nuestros socios y reguladores aquí en Europa hace 10 años. Sin embargo, la última década y los líderes de telecomunicaciones del mundo han demostrado que el uso creciente de Internet es una gran oportunidad, lo que refleja la creciente demanda de los servicios que brinda Netflix”, aseguró el ejecutivo. "Netflix ha invertido más de USD 60 mil millones en contenido durante los últimos cinco años. Eso equivale a aproximadamente el 50% de nuestros ingresos totales, lo que puede ofrecer mayores y mejores opciones a los usuarios para que paguen por nuestro contenido y por un mejor servicio de Internet”, explicó.
En este sentido, vale destacar la visión expresada por el titular de la Anatel (Agência Nacional de Telecomunicações), Carlos Baigorri, qien sostuvo que los proveedores de SVA (servicios de valor adicionado) son usuarios de servicios de telecomunicaciones. “Como usuarios, tienen derechos y también deberes. Y las tareas del usuario nunca han sido reguladas, siempre hemos regulado los derechos. En el contexto del telemarketing abusivo, primero utilizamos el Artículo 4 del LGT, el ítem 1, para castigar a los usuarios por no usar las redes de telecomunicaciones, pero esto se hizo a través de una medida extraordinaria”, dijo. "Queremos discutir abiertamente, participativamente con la sociedad civil empresarial y no empresarial, con la academia y el gobierno para que encontremos una solución".
El debate está abierto y la agenda de discusión exige un análisis certero acerca del impacto regulatorio en todos los sentidos.
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