Netflix y Prime Video continúan siendo las plataformas SVOD en las que se realiza un consumo de cine de manera más habitual (al menos una vez a la semana) en España. En el caso de Netflix, casi 8 de cada 10 usuarios manifiestan haber visto películas con esta frecuencia, según reveló GECA en su último “Barómetro OTT”.
A su vez, el informe revela que, un año después de su puesta en funcionamiento en España (10 de noviembre de 2022), la mayoría de los usuarios que cuentan con el plan con anuncios de Netflix sigue manifestando que no le resulta molesta la inclusión de publicidad en los contenidos de la plataforma.
Esta podría ser una buena noticia también para los competidores más directos de Netflix. Según el reporte, la llegada de los nuevos planes de suscripción a Disney+, incluido el nuevo plan Estándar con anuncios por €5,99 euros, puede ser un revulsivo para conseguir nuevos clientes entre quienes no tienen la plataforma. De hecho, un 19.9% valora darse de alta en la opción con publicidad.
Por el contrario, la subida de precio (los ya suscriptores migran por defecto al plan Premium de €11,99 al mes) no es bien recibida por los actuales clientes de Disney+: más de un 20% se cambiaría al plan más barato con anuncios y un 15.4% no tendría problema en darse de baja. Más críticos aún serían los usuarios de esta plataforma con la hipotética prohibición de compartir cuentas con usuarios que vivan fuera de la residencia principal. En ese caso, más de un 42% de ellos se plantearía darse de baja.
En tanto, el “Barómetro OTT” de GECA analizó el impacto de la piratería en la industria audiovisual española. Según los datos relevados, el uso de métodos “piratas” para consumir contenidos audiovisuales es un fenómeno al alza, probablemente impulsado por la inflación y el incremento de precios de las plataformas SVOD. De hecho, casi el 45% de los usuarios declara utilizar estos métodos. El cine y la ficción seriada son los segmentos más afectados.
El sesgo de edad en lo que respecta al consumo “pirata” de contenidos audiovisuales es muy marcado: el 75% de los usuarios de 18 a 24 años declara hacerlo, frente a solo el 26% de los usuarios mayores de 55 años.