Tras un año de investigaciones, Streameast, considerada la plataforma ilegal de streaming deportivo más grande del mundo, ha cerrado oficialmente. La operación que condujo al cierre de la plataforma es fruto de un esfuerzo conjunto entre la Alliance for Creativity and Entertainment (ACE), una coalición que reúne a más de 50 gigantes de los medios y el entretenimiento y las autoridades egipcias.
"ACE ha logrado una contundente victoria en su lucha por detectar, disuadir y desmantelar a los delincuentes de piratería digital al desmantelar la plataforma ilegal de deportes en vivo más grande del mundo", declaró Charles Rivkin, Presidente de ACE y Presidente y CEO de la Motion Picture Association (MPA).
"Esta acción desmanteló rápidamente lo que en su día fue la mayor operación ilegal de streaming deportivo del mundo, y aplaudo a las autoridades egipcias por su colaboración. Es una prueba más de que ninguna red de piratería escapa al alcance de una aplicación global coordinada de la ley", celebró Larissa Knapp, VP Ejecutiva y Directora de Protección de Contenido de la MPA.
"Desmantelar Streameast es una gran victoria para todos los que invierten y dependen del ecosistema de deportes en vivo. Esta operación criminal estaba desviando el valor del deporte a todos los niveles y poniendo en riesgo a los aficionados de todo el mundo", aseveró Ed McCarthy, Director de Operaciones de DAZN Group.
La investigación reveló cifras impresionantes: Streameast acumuló 1.600 millones de visitas durante el último año, lo que representa un promedio de 136 millones de visitas mensuales. La red operaba a través de más de 80 dominios, y gran parte del tráfico provenía de países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Filipinas y Alemania. La plataforma ofrecía acceso gratuito a transmisiones en vivo de eventos como la NFL, la NBA, la Fórmula 1, la Liga de Campeones y la Premier League.
Durante la operación, dos hombres fueron arrestados en la ciudad de El-Sheikh Zaid, ubicada en la Gobernación de Giza (Egipto), a unos 32 km de El Cairo. Las autoridades también incautaron computadoras portátiles, teléfonos inteligentes, dinero en efectivo y varias tarjetas de crédito, todos sospechosos de haber sido utilizados en la trama.
Los investigadores también descubrieron una conexión con una empresa fantasma en los Emiratos Árabes Unidos, que presuntamente se utilizó para blanquear ingresos publicitarios por un total de 4,9 millones de libras desde 2010, así como más de 150.000 libras en criptomonedas. También hay pruebas de que se adquirieron bienes inmuebles en Egipto con las ganancias ilegales.
ACE trabaja en colaboración con varias agencias internacionales de seguridad, como Europol, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos y el Centro Nacional de Coordinación de Derechos de Propiedad Intelectual.