Facebook está sufriendo un boicot por parte de los anunciantes, que están descontentos con su manejo de la desinformación y el discurso de odio, incluida su actitud pasiva a los recientes mensajes del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Las acciones de la compañía de Mark Zuckerberg disminuyeron un 8,3% el viernes, la mayor caída en tres meses, y según estimaciones, podría estar perdiendo $7.2 billones como consecuencia del boicot.
El movimiento ganó fuerza a principios de junio en medio de la presión de organizaciones de derechos civiles como la National Association for the Advancement of Colored People y la Anti-Defamation League. Color of Change, uno de los grupos que respaldan el boicot, aseguró que ya se han unido casi 100 anunciantes.
Muchos de los participantes son pequeñas empresas, que constituyen la mayor parte de los ocho millones de anunciantes de Facebook. Sin embargo, recientemente, varias grandes compañías que invierten millones de dólares al año en la plataforma también se han sumado a la medida. De hecho, algunos también están pausando su publicidad en Twitter y otras redes sociales, aparte de Facebook.
"Invertimos billones de dólares cada año para mantener a nuestra comunidad segura y trabajamos continuamente con expertos externos para revisar y actualizar nuestras políticas", manifestó un portavoz de Facebook. "Sabemos que tenemos más trabajo por hacer", admitió.
Algunos de los principales anunciantes que decidieron limitar o detener su publicidad en Facebook fueron: Beam Suntory ($604,500 invertidos en anuncios de Facebook el año pasado), Birchbox ($947,100), Coca-Cola ($22.1 millones), Hershey's ($36.5 millones), Honda America ($6 millones), JanSport ($742,800), Levi Strauss & Company ($2,8 millones), The North Face ($3,3 millones), Patagonia ($6,2 millones), Starbucks ($94,9 millones), Unilever ($42,4 millones) y Verizon ($22,9 millones), entre muchos otros.