Desde principios de abril, un grupo de entidades que representan al sector audiovisual brasileño integrado por Abele, Apro, Aptc, Bravi, Santacine, Siaesp, Sicav, Sindcine, Sintracine y Stic se han reunido para discutir el borrador de un Protocolo que contiene medidas de seguridad para ser adoptado por todo el sector cuando y donde haya una relajación de las reglas de distanciamiento social.
El documento discutido por el grupo de trabajo recopila las mejores prácticas observadas en los Protocolos ya adoptados en otros países, de los cuales se destacan los documentos de Baliprod de Indonesia y APCP de España. El documento también observa las normas y directrices generales de las agencias gubernamentales y la OMS sobre el tema.
El documento aún debe ser presentado para la certificación de su contenido por un especialista en el área médica y de seguridad ocupacional. Posteriormente, será derivado a las diversas autoridades públicas pertinentes, a fin de conferir mayor legitimidad y adhesión a su propuesta.
Vale la pena señalar que, incluso con la adopción de medidas de seguridad, no hay posibilidad de estructurar un set 100% seguro para Covid-19. El entorno de trabajo de una producción audiovisual implica necesariamente la presencia e interacción simultánea de personas en procesos que imponen grandes desafíos para contener la propagación del virus.
Cabe señalar que, aunque el mencionado Protocolo no tiene fuerza de ley, socavará la expectativa de desempeño y comportamiento de las empresas y profesionales involucrados en la producción audiovisual, definiendo el deber y la responsabilidad de cada uno en el escenario actual y la bioseguridad de los conjuntos de imágenes.
Aclarando que este Protocolo no supone una garantía deliberada para el pronto regreso a las actividades normales de producción, el grupo de trabajo refuerza la responsabilidad solidaria de todos los involucrados en la producción audiovisual, desde las productoras, los técnicos y los artistas y, en el caso de la publicidad, hasta las agencias y los anunciantes. Los autores instan a todas las partes involucradas a asumir su parte de responsabilidad, con el debido cumplimiento de las medidas anunciadas.
La idea del grupo de trabajo ha sido crear un documento coherente, consensuado y unificado que fortalezca el posicionamiento de todo el sector y las entidades representativas, entendiendo al Protocolo de Medidas de Seguridad para el Covid-19 como un documento orgánico, vivo y abierto a futuras adaptaciones de sus reglas para que sea compatible a medida que se desarrolla el escenario de la pandemia.
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