Dos personas resultaron detenidas y puestas a disposición de la Justicia en Montevideo tras el allanamiento a un operador ilegal que retransmitía señales de televisión. Los equipos técnicos fueron secuestrados en lo que se configuró como un nuevo golpe contra la Piratería Audiovisual en Sudamérica. La Justicia ordenó el allanamiento que se realizó el miércoles 2 de agosto al cableoperador llamado “TV América” en el Complejo América del Barrio Colón de la capital uruguaya, el cual operaba de manera clandestina y retransmitía señales que eran robadas a la compañía Directv Latin America.
Las señales Dsports, América TV, ESPN, History, Cinecanal, Universal y VTV Plus eran retransmitidos ilegalmente desde decodificadores, junto con una grilla más amplia que se infiere tendría un mismo origen irregular, ya que se observaron equipos piratas, denominados “tipo FTA” durante la pesquisa. Se trata del segundo golpe contra la piratería audiovisual registrado en Sudamérica en un mes. A mediados de julio, una banda que se dedicaba a la venta y reventa de servicios ilegales de streaming digital, con unos 85.000 suscriptores en varios países de la región, fue desbaratada en la provincia argentina de Buenos Aires por medio de una exhaustiva investigación judicial y tras una denuncia de DIRECTV.
El caso de TV AMERICA.
A partir de una denuncia, se inició una profunda y detallada investigación a través del equipo de Asset Protección, Antipiratería y Operaciones de la empresa Directv Latin America junto con el especialista y reconocido abogado Fernando Couto. El proceso permitió llevar adelante el caso hasta confirmar la maniobra ilegal. Desde las primeras inspecciones de campo ya podían advertirse instalaciones precarias o fuera de norma que hacían suponer cierta clandestinidad, comentaron profesionales que formaron parte de la exhaustiva investigación. Los expertos también señalaron que la retransmisión se daba a través de decodificadores que habían contratado por abono y no de vulneraciones de los sistemas de seguridad de las compañías.
A partir de un eficiente y rápido accionar de la Policía de zona IV de Investigaciones del Departamento de Delitos Contra las Personas de Montevideo, mediante un importante despliegue que incluyeron a varios efectivos, móviles y hasta un dron para tomar imágenes de las instalaciones en altura, se logró confirmar la maniobra ilegal de retransmisión. Las oficinas allanadas estaban ubicadas en senda 110, entre 6 y 12, en el Complejo América, Barrio Colón de Montevideo. En el interior de las mismas se identificaron 8 decodificadores que eran los utilizados para este delito entre otros tantos dispositivos y equipamientos.
Este conjunto habitacional es el tercero en cantidad de habitantes de Uruguay, y se calcula que viven allí entre 6.000 y 7.000 personas. Aunque la cantidad de abonados aún no se pudo establecer con exactitud, se estima que al menos la mitad de las viviendas contaban con este servicio.
Dos hombres de 40 y 46 años fueron detenidos durante el operativo. Uno sería el dueño o responsable del “cableoperador”, quien tenía registrado a su nombre uno de los decodificadores detectados retransmitiendo ilegalmente.
Ambos detenidos quedaron a disposición de la justicia y serían imputados por los delitos de hurto de señal y violación a la ley de derecho de autor, como por el uso indebido de la marca Directv en la reventa ilegal de las señales. El procedimiento fue autorizado por la Fiscal María Silvia Perez, quien presentada la denuncia por la empresa damnificada actuó de inmediato, permitiendo de esta manera lograr este resultado.
Este cable obtenía las señales principalmente de los canales valiéndose de varias contrataciones domiciliarias, para luego retransmitirlos ilegalmente a sus clientes, los cuales pagaban alrededor de 550 pesos uruguayos, y así evitar el pago a los operadores dueños de las señales.
Según los expedientes, “TV America” no estaría autorizada por URSEC (Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones), por lo cual estaría operando sin la debida habilitación. Tanto los cableoperadores clandestinos, como la piratería y fraude audiovisual impactan de manera muy negativa en la industria, generan pérdidas millonarias para las compañías por la utilización y distribución sin autorización de contenidos protegidos por derechos de autor.
Asimismo, la piratería afecta la seguridad de la información de quienes consumen contenido ilegal, muchas veces sin saberlo, al poner en riesgo los datos personales de los usuarios por su utilización indebida. Este flagelo también conspira contra la generación de fuentes formales de trabajos y evita pagos de impuestos necesarios para el crecimiento y desarrollo de la infraestructura necesaria para brindar conectividad y acceso a la información a millones de personas en la región.