A&E estrena la cuarta temporada de “Cam Alert: Captura Exitosa”, la producción original en la que Francisco ‘Paco’ Zea presenta y relata los hechos policiales más asombrosos captados por las cámaras de seguridad y registradas en los principales centros de control de América Latina. En las calles de las principales ciudades de América Latina los operadores de videovigilancia monitorean constantemente buscando todo tipo de crímenes. Persecuciones increíbles, asaltos frustrados y los robos más peculiares, son parte de estas capturas exitosas.
Durante sus primeras tres temporadas, la serie ha reflejado el trabajo que realizan los centros de monitoreo en México, cada año sumándose nuevos Centros de Control, Comando Cómputo y Calidad, incluyendo el más grande de América Latina: el c5i de Michoacán. Ahora, por primera vez en “Cam Alert: Captura Exitosa” se podrán ver las impactantes imágenes grabadas por las cámaras de video vigilancia de Argentina y Colombia, plasmando la realidad delictiva que sufren otros países latinoamericanos. Pero también, los hechos mexicanos más insólitos no podrán faltar en esta nueva temporada.
Dentro de los casos más destacados de México, esta nueva temporada muestra además de espectaculares y salvajes escapes y persecuciones, robos de cajeros, autos, motos y muchos más. En el caso de Argentina, los hechos más descollantes incluyen la grabación de cómo dos hombres taclean a dos señoras como si fueran jugadores de rugby para robarles el bolso; la detención de unos hombres que buscaban robar las bicicletas de unos niños; un frustrante robo a una joyería; y la heroica maniobra de dos policías para salvar la vida de una niña que se está ahogando. Por su parte, dentro de los casos más resonantes de Colombia, la serie muestra una persecución espectacular en moto donde detienen a un ladrón de un comercio y en otro seguimiento a un presunto narcotraficante; además de detenciones en esa región que incluyen la de unos hombres que acorralan y roban a un transeúnte; la de unos ladrones intentando forzar una vivienda para ingresar y robarla; y la suspensión de un festejo callejero que podría haber terminado en tragedia.