A&E presenta la serie forense "Dime Cómo Morí"

La producción retrata complejos casos ocurridos en diferentes partes de Estados Unidos, y el trabajo de los patólogos locales encargados de resolver estos crímenes.

13 ENE 2025

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A&E estrena el 13 de enero “Dime Cómo Morí”, una serie que se adentra en el intrigante y desafiante mundo de los patólogos forenses, a través de casos reales ocurridos en los Estados Unidos. Estos expertos en autopsias y exámenes externos no solo descubren las causas y formas de muertes enigmáticas, sino que también desentrañan secretos ocultos en los cuerpos de quienes ya no pueden hablar. Cada año, miles de muertes en Estados Unidos despiertan sospechas y misterios. Cuando las circunstancias no son claras, las autoridades recurren a los patólogos forenses, profesionales que, además de su expertise médico, asumen el rol de detectives para esclarecer los casos más complejos. Mediante autopsias minuciosas y el análisis de evidencias, estos expertos trabajan codo a codo con investigadores, determinando si las muertes fueron realmente accidentales, o si ocultan una verdad mucho más sombría.

La serie presenta escalofriantes y complejos casos ocurridos en diferentes partes de Estados Unidos, y el trabajo de los patólogos locales encargados de resolver estos crímenes. Dirigida por Chad Cunningham, esta producción expone, además de las palabras de los expertos médicos, los testimonios de familiares y amigos de las víctimas, así como de los detectives, oficiales, fiscales y periodistas involucrados. A lo largo de los episodios, se incorporan imágenes de archivo, incluyendo fotos, grabaciones y videos de declaraciones y videovigilancia, junto con recreaciones detalladas de cómo habrían ocurrido las muertes de estas personas.

El primer episodio de la serie sitúa a espectadores en un homicidio ocurrido en Lebanon County en abril de 1999. El reverendo Arthur B. Schirmer llama a la policía tras descubrir a su esposa, Jewel, inconsciente en la base de una escalera. Aunque inicialmente Jewel sobrevive y es trasladada a cuidados intensivos, horas después muere. El patólogo local, Dr. Wayne Ross, descubre tres heridas graves en la cabeza de Jewel, pero ¿fue un golpe o una caída lo que le causó la muerte? Lo que parecía un accidente, se convierte en un caso que 8 años después es reabierto tras la muerte sospechosa de la segunda esposa de Schirmer.

En otra historia estremecedora, el Dr. Ljubisa Dragovic examina el cuerpo de Nada, una madre siria de tres hijos que cayó desde un segundo piso en Farmington Hills, Michigan, en 2017. Lo que inicialmente parecía un accidente, se convierte en un caso de asesinato. ¿Cómo descubrió el Dr. Dragovic que Nada fue asfixiada antes de caer? A través de sus hallazgos, se revela la perturbadora verdad de esta muerte.

La serie también aborda un resonante caso en Rexburg, Idaho, donde una familia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días vivió un macabro secreto durante años. Allí, en el año 2004, David Kaneko fue encontrado en posesión de los cuerpos momificados de su esposa Lorraine y su hija Laura, quienes habían estado muertas durante años en su casa rodante. El caso comienza cuando las autoridades reciben una llamada para realizar una verificación de bienestar en la residencia de los Kaneko, tras una denuncia. Luego de que el patólogo forense inicial asumiera no contar con la experiencia necesaria para manejar este tipo de caso, se contacta al Dr. William C. Rodríguez, quien, al examinar los cuerpos, descubre que Laura había fallecido aproximadamente en el verano de 2001, y determinó que su muerte se debió a una enfermedad. En cuanto a Lorraine, el estado de su cuerpo demacrado y delgado dejaba claro que había muerto por desnutrición, ya que los signos apuntaban a que se había negado a comer e hidratarse durante un largo periodo. Lo perturbador del caso radica en la duración del encierro de los cuerpos y las preguntas que surgen sobre la salud mental de David Kaneko, quien mantuvo este macabro secreto durante años. ¿Por qué guardó los cuerpos y nunca alertó a las autoridades?

El 7 de noviembre de 2021, las autoridades de Youngstown, Ohio, fueron notificadas de que una persona había chocado contra el cerco de su hogar y su cuerpo estaba cubierto de sangre. Una vez en el lugar, la policía halló el cadáver de William Ríos, un padre de tres hijos cuyo cuerpo ensangrentado yacía en el lado del acompañante de la camioneta, con la puerta abierta, y en cuyo interior había un arma. En “Dime Cómo Morí” el patólogo Antoine Wrice cuenta cómo determinó que Ríos había muerto debido a una herida de bala en su pierna izquierda, que había alcanzado su arteria femoral. Además, los exámenes toxicológicos mostraron la presencia de múltiples sustancias en su cuerpo, incluyendo cocaína, metanfetamina, cocaetileno y benzoilecgonina. Pero la situación se complica aún más cuando se detecta ADN de otra persona en la camioneta y testigos señalan que Ríos tenía un vínculo con un ex amigo que podría haber estado involucrado en su muerte. ¿Qué sucedió realmente en esa camioneta aquella noche?

Otro de los enigmáticos e impactantes casos que aborda la serie es el de un doble asesinato ocurrido en Quitman, Texas, en diciembre de 2007. Una madre y su hijo fueron hallados muertos en su vivienda. El patólogo forense del Instituto de Ciencia Forense de Dallas, el Dr. Leon Kelly, concluyó que la causa de la muerte de Nichole, la madre, fue claramente un asesinato. Sin embargo, la muerte de su hijo adolescente, Taylor, quedó sin resolver. A medida que los testimonios de la familia y las investigaciones arrojan luz sobre un posible divorcio violento con su esposo, Jason Payne, el análisis forense descarta la posibilidad de suicidio en el caso de Taylor. Todos los caminos apuntan a Payne como el principal sospechoso de ambas muertes.

El 4 de agosto de 2015, tras una tormenta masiva en Warwick, Rhode Island, se descubre el cuerpo de un hombre muerto en su bote, pero su identidad permanece desconocida. Debido al avanzado estado de descomposición del cadáver, la identificación inicial no fue posible. Sin embargo, gracias a los registros dentales, se pudo determinar que se trataba de Fernando Silva. La médica forense Priya Banerjee explica en esta serie que realizó una autopsia detallada y descubrió fracturas en ambas muñecas de Silva, así como una lesión en el hueso hioides, lo que indicaba que su cuello había sido sometido a una gran presión, posiblemente por estrangulamiento. Además, Silva llevaba una camiseta enrollada en su cuello, lo que reforzó la sospecha de homicidio. Con estos hallazgos por parte de la experta, la policía local investiga la muerte de Fernando y logra descubrir quien lo asesinó.

El caso de Samantha Heller, quien fallece en un supuessto accidente de tráfico, es otro de los misterios que lleva a la serie a explorar más allá de lo evidente. Según las declaraciones de su novio, Benjamin Klinger, él habría perdido el control del vehículo luego de quedarse dormido al volante, lo que habría causado que su novia, que viajaba sin cinturón en la parte trasera del auto, fuera eyectada y muriera en el impacto. Sin embargo, las lesiones que se encontraron en el cuerpo de Samantha Heller tras la autopsia no concuerdan con las circunstancias de un simple accidente. Las pruebas apuntan a que podría haber algo más detrás de su muerte. ¿Realmente fue un accidente o hay algo oscuro que se esconde en esta tragedia?

Finalmente, en Bryan, Texas, un cuerpo no identificado es hallado al costado de la carretera en enero de 2010, y el Dr. Satish Chundru se enfrenta al desafío de descubrir la identidad y la causa de la muerte. A través de un implante en su corazón, se identifica a la mujer como Julie Perez. Sin embargo, al revisar los datos del dispositivo, se descarta que su muerte haya sido por alguna enfermedad cardíaca. La autopsia revela lesiones en su rostro, hematomas y marcas en sus labios, lo que sugiere que pudo haber sido agredida. A medida que la investigación reconstruye la última noche de Julie, surgen más preguntas y una lista creciente de posibles sospechosos.

De esta manera, “Dime Cómo Morí” pone el foco en el crucial trabajo de los patólogos forenses, quienes, con su meticuloso análisis y conocimiento, se convierten en piezas clave para desentrañar los misterios detrás de muertes que en principio parecerían no tener respuesta. Cada caso resuelto no solo pone demanifiesto la importancia de sus autopsias detalladas, sino también la capacidad única de estos expertos para conectar pistas que, de otro modo, podrían pasar desapercibidas. Gracias a su minuciosa labor, logran desentrañar la verdad, incluso cuando esta ha sido cuidadosamente oculta tras la apariencia de accidentes o suicidios. La serie resalta cómo, a través de la ciencia forense, se busca hacer justicia y dar respuestas a las familias afectadas, destacando el trabajo esencial de quienes en algunos casos son los encargados de devolverles la voz a las víctimas que ya no pueden hablar.

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