¡“¿Quién Da Má$?” vuelve a A&E! Desde el 18 de agosto, de lunes a viernes, la exitosa serie regresa a la pantalla con su temporada 14. Nuevas subastas y el esperado retorno de sus figuras más queridas, para mostrar las más entretenidas e impredecibles pujas por unidades de almacenamiento en distintos puntos de California. Los icónicos subastadores Dan y Laura Dotson están de vuelta en A&E para liderar las pujas entre un grupo de postores ya conocido por su estilo único y su olfato para detectar tesoros ocultos. Algunos de ellos, convertidos en veteranos de la serie y con fanáticos propios, regresan esta temporada, con dos episodios estreno cada tarde: Brandi Passante, Darrell Sheets, Ivy Calvin, René Nezhoda y Kenny Crossley, todos con nuevas estrategias y viejas rivalidades. ¡Pero no solamente estarán ellos! Como gran novedad, se destaca el reingreso estelar de Barry Weiss, con su estilo inconfundible y renovadas ganas de entrar en acción.
En cada episodio, los compradores evalúan depósitos, compiten por ellos y se enfrentan a la incertidumbre de lo que pueden encontrar adentro: basura... o verdaderas joyas. En California, cuando el alquiler de un depósito de almacenamiento no se paga durante tres meses, su contenido puede ser vendido en lote a un subastador que abona en efectivo. Esta serie insignia en materia de remates sigue la trayectoria de compradores profesionales que visitan distintas instalaciones de almacenamiento; durante cinco minutos pueden observar el contenido desde la entrada, sin tocar nada, y, en base a su experiencia, calcular cuánto pagarían por él.
Los profesionales compradores ofertan por depósitos confiscados después de verlos brevemente. El riesgo es alto: las unidades pueden estar llenas de basura o esconder verdaderas reliquias. En la nueva temporada de “¿Quién Da Má$?”, los compradores se lanzan nuevamente a la búsqueda del gran hallazgo, dispuestos a arriesgarlo todo por el contenido de los depósitos. Para presentar esta nueva temporada A&E realizó el miércoles 13 de agosto un evento virtual para la prensa de América Latina que contó con la participación de los compradores Brandi Passante y Kennny Crossley y de los emblemáticos subastadores Dan y Laura. Además, estuvieron presentes los productores de este éxito Jeff Bumgarner y Roman Mykytyn.
Brandi Passante, quien forma parte del programa desde su primera temporada, es una de las grandes protagonistas de esta serie. Inició su participación en “¿Quién Da Má$?” junto a su ex pareja Jarrod Schulz, con quien terminó su relación en 2018. En esta temporada 14 Jarrod ya no participa, pero Brandi sigue más firme que nunca. Con una combinación de sensatez, agilidad verbal y humor, ha sabido ganarse un lugar entre los compradores más estratégicos y carismáticos. Consultada sobre lo que el programa ha significado en su vida, respondió: “Definitivamente ha sido algo que me ha cambiado la vida, eso seguro. Ha creado un escenario en el que gente de todo el mundo sabe quién soy, y yo no sé quiénes son ellos. Ha creado un fenómeno de fans y cosas que todavía estoy tratando de manejar. Disfruto hacer el programa. Ha sido, en general, muy divertido. Pero, ya sabes, también ha habido situaciones un poco abrumadoras y difíciles. Sin embargo, hay que enfocarse más en las bendiciones que en las maldiciones que conlleva. Así que sí, fue toda una transición. Definitivamente me cambió la vida”.
Por su parte, Kenny Crossley, que debutó en la segunda temporada acompañando a Barry Weiss y que desde la décima compite de manera independiente, aporta una mirada optimista y cercana al público. Para él, la esencia del programa va más allá del dinero: “Alegría. Porque pongo sonrisas en las caras de las personas. Todos lo hacemos. Todos ponemos sonrisas en las caras, desde Dan y Laura hacia abajo, trabajando con los miembros del equipo. Realmente disfruto eso. Ellos nos guían en la dirección correcta, pero al final lo que cuenta es el dinero. El dinero te reconoce. Tesoros escondidos. Me encanta esa parte. A veces no tienes tanta suerte, pero cuando la tienes, me gusta la historia detrás de las cosas que encontramos en los depósitos y todo eso. Pero poner sonrisas en las caras de las personas, como equipo, eso significa mucho para mí”.
Cuando la conversación derivó hacia los hallazgos más curiosos que alguna vez decidieron conservar, Brandi recordó uno de los más extraños que encontró al inicio de su carrera: “En una de mis primeras unidades encontré... siempre vuelvo a esto porque fue realmente raro y extraño: encontré fotos de personas muertas. Era una tradición a finales del siglo XIX, básicamente para capturar su alma de alguna manera. Les sacaban fotos —eran niños y adultos— con la familia alrededor, junto al difunto. Eran bastante incómodas de ver. Las guardé un tiempo, pero al final las tiré y mucho después me enteré de que valían bastante dinero y que probablemente no debería haberlo hecho. Son piezas de colección. Pero, ya sabes, eso también es algo que aprendes en este negocio: con el tiempo aprendes qué es valioso y qué no. Y a veces cometes errores. Pero trato de no quedarme con nada. Bueno, tengo estas cámaras que ves atrás; esas sí las guardé porque me gusta coleccionarlas. Pero, por lo demás, no suelo conservar nada, porque si no mi casa estaría llena de cosas”, detalló Brandi.
Kenny, en cambio, adelantó un hallazgo que todavía no se ha visto en pantalla, pero que le dejó una marca personal: “Creo que lo número uno que encontré en la unidad fue... no creo que hayan visto ese episodio todavía. Sale muy pronto. Pero, Roman, ¿cómo se llamaba ese banjo que yo llamé banjo?”. “Dulcémele”, le recordó el productor Roman Mykytyn. “Sí, el dulcémele. Con ese dulcémele voy a hacer una canción, pero la historia detrás y la persona que hizo la tasación... eso me voló la cabeza. Así que estén atentos para ese. Ese me toca muy de cerca. Todo ese conjunto de maderas terminó siendo un instrumento musical. Increíble”, contó.
Por su parte, Dan y su esposa Laura, ambos con su particular estilo, son maestros de ceremonias y juntos conducen unas 1 mil 500 subastas al año. Dan proviene de una larga tradición de rematadores que se remonta a la década de 1940 y realiza subastas desde los 11 años. Junto a Laura dirigen American Auctioneers, una empresa cuyos ingresos se basan en un porcentaje de las ofertas. Con 37 años en el rubro, Dan se enorgullece de su “canto de subasta” (el ritmo característico del rematador al hablar), que le enseñó a Laura.
“Aprendí a hablar así gracias a mi padre y a mi madre. Soy subastador de tercera generación y lo hago desde que era niño. Ha sido el mayor regalo de mi vida poder dedicarme a esto. Y así es como se hace: empezás despacio y luego acelerás. Eso es básicamente todo. Pero te digo que no soy tan bueno como el intérprete en español que tienen en América Latina. Él traduce mis palabras mucho mejor que yo mismo. Suena genial. Escucho estos 31 idiomas diferentes alrededor del mundo en los que supuestamente ‘hablo’ y que en realidad no hablo... y me parece absolutamente increíble”, contó Dan.
“La dama del dinero”, Laura, conocida por su inagotable energía y su estilo entusiasta, explicó de dónde surge esa intensidad que mantiene en cada episodio: “Es la emoción de la caza, la emoción de una puja victoriosa, la agonía de perder una subasta. Es genial. Realmente nos divertimos muchísimo. Cuando era niña, ya se notaba toda mi energía... mi papá trabajaba en una aerolínea, tenía turno nocturno, y yo llegaba de la escuela muy emocionada por el día y le contaba todo. Mi papá me dijo: ‘Más te vale que seas conductora de un programa de concursos o algo así para describir tu día o lo que pasa en tu vida, o tu esposo no va a poder tolerarte’. Y mirá, encontré a alguien que es igual de apasionado que yo. Me permite ser yo misma, desbordar energía, y nunca apaga ni diluye mi espíritu. Así que me divierto mucho. Me encanta ver qué hay afuera, y también me gusta coleccionar cosas. Siempre es divertido descubrir qué hay en la unidad”.
La subastadora, además destacó que éste “es un programa que une familias”. “Va a ser divertido. Vas a encontrar artículos. Vas a llorar. Vas a reír. Vas a sudar. Vas a oler estas unidades. Estas serán cosas divertidas. Y ustedes saben, gente, ¡no se olviden de pagarle a la dama! Porque sí, gano algo de dinero”, recordó con su característica frase. Dan complementó sus palabras con una declaración de gratitud hacia el público y la producción: “Nos sentimos muy afortunados y agradecidos de poder hacerlo durante tantos años. Esperamos llegar, ya saben, al menos a 20 temporadas. Queremos hacer otros 100 episodios”.
La exitosa serie “¿Quién Da Má$?” se estrenó en América Latina en 2011 por A&E, y ahora celebra más de 300 episodios con su temporada número 14. Para los productores Jeff Bumgarner y Roman Mykytyn, el origen del programa tiene una historia muy clara: “Fue el dueño original de esta compañía, Thom Beers, quien empezó esto. Él vio un camión de 1-800-GOT-JUNK, que es algo en Estados Unidos donde la gente contrata un camión para que se lleve sus cosas viejas, y mandó a un productor a seguirlos. Ahí descubrió que en realidad había subastas de almacenamiento sucediendo. De hecho, encontró a los Dotson y a Brandi allá por 2009, creo. Y nosotros empezamos a seguirlos, a mirar este mundo, a las personas que lo manejan, a los primeros que tuvimos en el show: Dave Hester, Brandi, Darrell Sheets y Barry Weiss, que era un novato en la industria en ese momento. Y empezamos a filmar, viendo lo interesante que era. Así fue como empezó todo”, explicó Jeff Bumgarner.
“Pero no olvidemos que al mismo tiempo, Laura Dotson tuvo su propia premonición que decía: ‘Esto va a suceder’. Y poco después, empezó a materializarse. Así que Laura estaba calibrada, como diría Dan, y sintonizada con toda esta vibra. Y estaba justo ahí con nosotros”, añadió Roman Mykytyn.
Cuando se les preguntó sobre los desafíos más grandes de hacer el programa, la respuesta fue unánime: encontrar buenas subastas. Jeff lo describió así: “Encontrar buenas subastas, encontrar buenos depósitos, eso es un reto. Viajamos por todo el sur de California para hacerlo, así que no es fácil. Y lo mismo para los compradores. Cuando hacemos el programa, los invitamos a subastas que creemos que serán buenas, pero a veces no están tan cerca. Creo que todos se unan y trabajen juntos para hacer el programa es lo que lo hace tan bueno, pero también es lo más difícil. Tratar de encontrar subastas que realmente tengan tesoros... es una ciencia inexacta, sin duda. Pero sí, diría que el mayor reto es conseguir buenas subastas”.
Roman sumó el componente logístico, cada vez más desafiante por los cambios en el sector: “Hoy en día realmente tiene que ver con la logística del programa, porque cada vez tenemos más dificultades para encontrar subastas, ya que muchas se mudan online. Hay menos que podamos filmar. Así que tenemos que, ya saben, seguir buscando. Muchas veces llegamos a estas subastas y hablo con el elenco cuando llegan, trato de darles una idea de lo que se van a encontrar. Y a menudo mis primeras palabras son: ‘No creo que estas unidades sean geniales’. Sé que es duro para ellos porque están tratando de ganarse la vida haciendo esto. Están tratando de comprar una buena unidad, de encontrar una joya escondida. Y muchas veces simplemente tenemos lo que tenemos, y tenemos que hacer lo que podemos. Todos son bastante resistentes, llegan y encuentran algo de lo que podemos hacer un programa. Lo logramos, pero es difícil. Es difícil para la producción. Es difícil hacerlo una y otra vez. Nos encanta, no me malinterpreten. Y quiero hacer un millón más, pero es desafiante. Sí, es desafiante”.
Ante este enorme desafío de encontrar siempre buenas oportunidades en depósitos y subastas, surgió la pregunta: ¿y si el programa se realizara en América Latina? Los protagonistas no dudaron en elegir sus destinos ideales, y las respuestas fueron tan variadas como sus personalidades. Dan Dotson se inclinó por Ciudad de México, y su elección fue compartida por Brandi. Roman Mykytyn reveló una conexión más personal al decir: “Siempre fui, y sigo siendo, un gran fan de Soda Stereo, así que mi elección sería Argentina”. En tanto, Jeff Bumgarner optó por Chile “porque nunca he estado ahí”. Y Kenny, fiel a su estilo, dejó claro que lo suyo es seguir el paladar: “Donde haya machaca con huevos, estoy listo”. Finalmente, en cuanto a por qué el programa conecta tan bien con el público y es un verdadero suceso, Bumgarner lo resumió: “Creo que la razón es que, en el fondo, es como un concurso, un programa de búsqueda de tesoros. ¿Qué hay en la caja? ¿Qué hay en la unidad? Es cierto, nunca sabes qué vas a encontrar. No siempre es algo grandioso, pero a veces es realmente interesante y, en ocasiones, muy rentable. Es una manera de ganar dinero. Es una industria. Y creo que esa es la razón”.
Por su parte, Mykytyn agregó el peso del elenco en este éxito: “El elenco que tenemos, la manera en que interactúan, las relaciones que tienen, las tensiones, la historia que comparten... todo eso, creo, se traduce directamente en la pantalla en cada episodio. Ya sea que el público quiera apoyarlos o quizá no les caigan bien si son “el villano”, o lo que sea... pero son cautivadores, y eso no se logra con cualquiera. Tuvimos mucha suerte con un elenco muy bueno”. Para Kenny la fórmula secreta “Creo que es la búsqueda del tesoro. Nadie sabe lo que va a encontrar. Y creo que la gente se engancha con lo que vamos a descubrir. Eso les da la oportunidad de sintonizar y hasta intentar hacer su propia búsqueda en depósitos y cosas así. Probablemente tengan algo de dinero escondido en el armario... mucho dinero en el armario y ni siquiera lo saben, ¿sabes?”.
Laura, por su parte, apeló a la fe y la pasión con las que vive este trabajo: “Soñé con que esto iba a pasar, lo veía una y otra vez. Y lo supe y lo sentí en mi corazón. Y si todos están listos para seguir y pueden creerlo, va a suceder”, confesó Laura. Y añadió: “Vendemos unidades todos los días. Nos encanta. La magia es que no veo que esto vaya a terminar pronto. Si la gente quiere seguir viendo a estos grandes personajes, estas subastas divertidas y dinámicas y los tesoros que se encuentran, puedo garantizarles que seguirá siendo un fenómeno mundial sin final a la vista”. Y Dan reflexionó: “Es como dijo Jeff: ‘Nunca sabés qué hay en la caja’. Y nunca sabés qué vas a encontrar después. Esto es una industria. El año pasado vendimos unidades por un valor de dos millones de dólares y, si todas fueran malas, la gente no arriesgaría su dinero año tras año en ellas. Así que, ya ves, es una industria de miles de millones, y nosotros somos solo una pequeña parte. Es algo mágico”.
“¿Quién Da Má$?”, que estrena dos capítulos todas las tardes, de lunes a viernes por A&E, permite a los espectadores asomarse al apasionante y arriesgado mundo de las subastas de depósitos de almacenamiento, y sumarse a la adrenalina de las vibrantes pujas mientras los Dotson guían a los compradores unidad tras unidad, llena de todo tipo de sorpresas.