A&E presentó cómo será “Secretos de Miss America”

Contada por los involucrados, la miniserie de cuatro episodios cuenta cómo la cultura del concurso perpetuó el racismo, la intimidación, la vergüenza corporal y mucho más.

11 OCT 2023

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A&E amplía su franquicia “Secretos” con el estreno de “Secretos de Miss America”, una miniserie de cuatro episodios que profundiza en lo más oculto dentro del universo del concurso de belleza más antiguo de Estados Unidos, exponiendo los impactantes escándalos en su núcleo. Un evento cultural que una vez fue visto por 80 millones de personas al año, el histórico certamen Miss América ahora lucha por seguir siendo relevante para una nueva generación de estadounidenses cuyas opiniones sobre la belleza y la política sexual han cambiado drásticamente en las últimas décadas. La producción analiza los correos electrónicos filtrados por denunciantes en 2017 que exponen la misoginia dentro de la Junta Directiva, las denuncias de racismo en la historia del concurso, el tema de la salud mental en torno a la rivalidad y la prohibición de la controvertida competencia de trajes de baño.

Es una producción de MGM Alternative y Lightbox para A&E. La serie documental cuenta con la producción ejecutiva de Mark Burnett; Barry Poznick, Richard Bedser y Ailsa Orr para MGM. Simon Chinn, Jonathan Chinn y Suzanne Lavery son productores ejecutivos de Lightbox. Elaine Frontain Bryant y Brad Abramson son productores ejecutivos de A&E. A+E Networks posee los derechos de distribución mundial de “Secretos de Miss America”.

“Para nosotras era importante contar como una organización que supuestamente tenía que empoderar a las mujeres, ayudar a las mujeres a lograr cosas, a lograr su mejor versión, una organización que les daba becas para que pudieran tener buena educación, una carrera, cómo una organización como esta tenía personas adentro en su núcleo que las acosaban, que se referían a las mujeres en términos tan feos y que básicamente hacían de hecho lo contrario a lo que una esperaría que hicieran”, compartió la productora ejecutiva Suzanne Lavery.


Contada por aquellos que más conocieron el concurso, denunciantes, concursantes contemporáneas, ejecutivos y delegados de la organización, autores y críticos, y con los testimonios de más de 20 ex Miss América que exponen sus historias, los espectadores podrán vislumbrar el costo de usar la corona y cómo la cultura del concurso perpetuó el racismo, la intimidación, la vergüenza corporal y mucho más. Ningún certamen está más firmemente arraigado en la cultura popular que Miss América, que se fundó en 1921 como una “revista de bellezas en trajes de baño&quot” con sede en Atlantic City, Nueva Jersey. “Secretos de Miss America” va más allá del brillo y el glamour del icónico concurso de belleza para revelar algunas verdades desagradables y profundizar en los últimos escándalos que han empañado la histórica corona.

“El nivel de preparación que Miss America me dio para la vida no lo cambiaría por nada”, confesó Caressa Cameron Jackson, la primera Miss Virginia afroamericana en ganar Miss América, en el año 2010. “Lo que me sacó Miss America, durante un tiempo porque ahora lo recuperé, fue mi voz y mi capacidad de ser asertiva y de defenderme en situaciones donde de alguna manera, yo ahora sé que debería haberme defendido. Pero que tenía tanto miedo de perder la oportunidad y tanto miedo de decepcionar a las personas que me habían llevado esa posición. Entonces hubo cosas que tendría que haber dicho que no dije y que me podrían haber facilitado las cosas a mí y a las mujeres que vinieron después de mí”.

El primer episodio, “Trucos sucios”, expone el puntapié del escándalo a partir de los correos electrónicos explosivos que se hicieron públicos en el 2017 que involucran a la Junta Directiva de la Organización Miss América y que llevaron a la renuncia del director ejecutivo del concurso, Sam Haskell. Esta primera parte presenta el testimonio de la ex Miss América Mallory Hagan, quien habló de sus acusaciones al ex director ejecutivo de la organización, Sam Haskell, así como las experiencias de Kirsten Haglund (Miss América 2008) Ángela Pérez Baraquio (Miss América 2001) y Betty Maxwell (Miss América 2016), entre otras. Mallory Hagan, Miss América del año 2013, asegura que fue un blanco frecuente de las burlas de Haskell, quien comentaba sobre su peso y especulaba sobre su vida sexual, y quien la intimidaba y la avergonzaba junto con algunos de sus colegas. El maltrato que sufrió, según la propia ex Miss América, la llevaron a un lugar oscuro. En este episodio, Hagan prepara el escenario para lo que más tarde se manifiesta en los correos electrónicos filtrados, mencionando testimonios de odio sobre ella y hablando de la cultura general que manejaba la organización. En 2017, un denunciante llamado Brent Adams, ex novio de Hagan y también ex empleado de Haskell, filtró correos electrónicos internos que mostraban a Haskell burlándose de la apariencia, la inteligencia y la vida sexual de las ganadores anteriores del certamen.

En “Secretos de Miss America” concursantes y ganadoras además hablan sobre los desafíos que enfrenta la organización en medio de acusaciones de racismo, acoso y vergüenza corporal que empañaron la imagen de la marca. Dentro de los temas más polémicos se incluyen la prohibición de la competencia de trajes de baño y las presiones que conlleva un reinado de un año. “Adiós Bikini”, el segundo episodio de esta producción, presenta lo que sucedió a partir de 2018 tras la llegada de la ex presentadora de FOX News y Miss América 1989, Gretchen Carlson, para presidir la junta directiva de la organización. Carlson es protagonista de uno de los primeros casos más resonantes del movimiento #MeToo, luego de que ganara un acuerdo de 20 millones de dólares tras demandar en 2016 al presidente y director ejecutivo de Fox News Roger Ailes, alegando acoso sexual. Una de las principales órdenes de Carlson al frente de Miss America fue eliminar la competencia de trajes de baño. El capítulo además expone cómo esta decisión provocó una división entre progresistas y conservadores que termina en una guerra total que tiene el potencial de acabar con Miss América.

“Creo que lo más perjudicial fue la cultura tóxica de las dietas. No digo que mujeres que no comían, pero que comían de una forma que no era que promoviera el bienestar. Por ejemplo, comían solo proteínas y vegetales sin carbohidratos. Y el cuerpo necesita carbohidratos. O tomaban pastillas para deshidratarse y eliminar la hinchazón. O tomaban laxantes”, destacó Caressa. “Yo creo que esa cultura de la alimentación de la dieta tóxica está metida a nivel internacional en el mundo de los concursos de belleza. Y creo que para las competencias en general sería beneficioso y ayudarían a celebrar más a las mujeres si ejemplificáramos cómo es tener un estilo de vida saludable, alimentarse, forma saludable, ejercitarse de forma saludable y celebrar todos los tamaños de cuerpos en su estado natural cuando estamos siendo saludables”.

El tercer episodio, “Para toda América” profundiza en el racismo dentro del certamen a través de la mirada de las principales protagonistas, apoyado por el propio desarrollo de los ideales y conceptos del concurso a lo largo de su historia. Precisamente, durante la década del cuarenta bajo la dirección de Leonor Slaughter, una de las reglas del certamen, la regla siete, establecía que “las concursantes deben gozar de buena salud y ser de raza blanca”. Aunque dicha regla fue abolida en 1950, no hubo durante esa década ni en la siguiente participantes negras en el certamen. Inclusive, en 1968 se llevó a cabo el primer concurso “Miss America Negra” en competencia directa con el certamen original por no tener participantes negras. Fue finalmente en 1971 que Cheryl Browne, quien ganó en 1970 el certamen estatal como Miss Iowa, compitió como la primera concursante afroamericana en Miss América 1971. Y poco más de una década después, la Miss Nueva York de 1983, Vanessa Williams, fue la primera mujer afroamericana en ganar el concurso, coronándose como Miss América del año 1984. Sin embargo, Williams renunció a su corona debido a un escándalo por fotografías con desnudos, lo que nuevamente desató una polémica acerca del racismo dentro de la organización.

“Como productores y productoras, no importa lo que pensemos o lo que veamos nosotros, lo que importa es el punto de vista de los personajes. Y tuvimos la suerte de entrevistar a más de 20 ex Miss América. Entonces, escuchar el apoyo de ellas a Vanessa Williams, y también de la organización, fue algo muy importante. Pero también fue importante mostrar lo mal que la trataron en su momento y también el nivel de apoyo, porque esto fue algo clave en la sociedad, y por lo que la gente salió a las calles a protestar, para apoyar a Vanessa Williams. Fue un momento muy, muy importante que habló de muchas cosas que pasaban en Estados Unidos, no solo en el sistema de concursos de belleza, sino también en las ideas de qué significa ser hermosa, la idea de la belleza de las mujeres negras y no solo tener los ideales europeos de belleza. Vanessa Williams es una mujer extremadamente talentosa de muchas formas. Y yo creo que es una historia que está buenísima porque demuestra muchas cosas que queríamos tocar como productores”, aclaró Lavery.

Dentro de los testimonios de este tercer episodio se integran además los de Nita Whitaker, primera mujer de color en ganar el título de Miss Louisiana (1984), la profesora de Historia y Miss Delaware 2014 Brittany Lee Lewis, Debbie Bryant Berge (Miss America 1966), Judi Ford (Miss America 1969), Ericka Dunlap (Miss America 2004) y Caressa Cameron Jackson, la primera Miss Virginia afroamericana en ganar Miss América, en el año 2010. El tema de la salud mental de las ganadoras de Miss América es el eje central de la última parte de esta explosiva serie. Con el suicidio de la ex Miss Estados Unidos Cheslie Kryst en 2022 como catalizador de la conversación, muchas ex Miss América comparten sentimientos sobre la presión que soportaron durante su año como ganadora reinante, y también las dificultades de la transición de regreso a la vida cotidiana después de pasar la corona a la próxima Miss América.

“Cuando hablamos de salud mental no tenemos que hablar solamente desde la lente de las personas que están enfermas y que quizás no lo vemos. Yo creo que esta plataforma y este nivel de responsabilidad que se les da mujeres jóvenes dentro de los 19 y 23 años, la mayoría de las que ganamos, es una responsabilidad enorme y de hecho causó impactos que nosotras no sabíamos que íbamos a tener en nuestra salud mental. Es una  responsabilidad que es abrumadora, vas de un lado para el otro, estás sola porque te sacan de tu familia, estás viviendo en hoteles y solo estás con las personas que te acompañan en el viaje, entonces estás muy aislada. Y además la presión de la perfección de ser el ideal de lo que espera el público estadounidense de vos. Y esa presión se empieza a acumular. Pero no queries llamar a casa y decirle a mamá que hoy la pasé muy mal o me está costando mucho porque, en general, tus padres trataron de ayudarte tanto a lograr tu sueño que lo último que querés es desencantarlos y decirles que esto no es lo que pensaste que iba a ser. Entonces, de alguna manera, enterrás tus sentimientos, porque no querés parecer desagradecida por todos los sacrificios que hizo la gente de alrededor para llevarte adonde estás y tampoco querés desencantar a las concursantes que vienen después de ti”, dijo Caressa en un evento virtual para América Latina realizado por A&E.

Una de las piezas centrales de “Bajo presión”, el último episodio de la serie, es la Miss América 2011, Teresa Scanlan, quien, a la edad de 17 años, se convirtió en la más joven en usar la corona desde 1937. Scanlan declara que su espiral descendente comenzó poco después de ganar, cuando vio todos los comentarios negativos en los videos de YouTube de su concurso, calificándolo de “golpe en el estómago” justo cuando salía de un gran momento. Scanlan también comparte que durante sus años con la corona apenas habló con su familia y resalta el poco involucramiento - o nulo- por parte de la organización sobre el hecho que alguien tan joven como ella manejara un trabajo y una agenda como la que le exigía el ser Miss América.