Además de su gasto proyectado de $15 billones en contenido para 2019, Netflix está aumentando su total de deuda una vez más. El lunes, la compañía anunció planes para agregar aproximadamente $2 billones, tanto en dólares estadounidenses como en euros, para financiar adquisiciones de contenido, producción y desarrollo. Los fondos también pueden usarse para gastos de capital, inversiones, adquisiciones potenciales y transacciones estratégicas.
En septiembre, Netflix reportó una deuda de $12.43 billones, frente a los $10.36 billones que había informado a fines de 2018. La última deuda tomada sería la octava en los últimos cinco años para la compañía, que está recaudando mil millones o más a través de deudas. El gigante del streaming embolsó por última vez $2.2 billones en bonos basura en abril de 2019, según Variety.
"Con nuestra base de ingresos en rápido crecimiento y los márgenes operativos en expansión, podremos financiar más de nuestros gastos de contenido internamente", dijo la compañía a los accionistas en su carta del 16 de octubre. "A medida que avanzamos lentamente hacia un flujo de caja libre positivo, nuestro plan es continuar usando el mercado de alto rendimiento en el ínterin para financiar nuestras necesidades de inversión", agregó.
Hasta la fecha, Netflix no ha pagado ninguna cantidad significativa de su deuda a largo plazo. En detalle, abonó $160.7 millones en gastos de intereses para el tercer trimestre (alrededor del 3.1% de los ingresos trimestrales) en comparación con los $108.9 millones (2.7% de los ingresos) en el mismo período del año anterior.