22 SEP 2021

¿Cuál es el futuro de la TV Paga en Brasil?

Con una industria en retracción, el must-carry en tela de juicio y una alta tasa de piratería, el mercado enfrenta el desequilibrio regulatorio. Y como si fuera poco, Anatel decidió cambiar la metodología de medición de sus estadíticas.

22 SEP 2021

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Como viene ocurriendo desde el año pasado, la televisión paga en Brasil continuó en firme retracción durante el primer semestre del presente año. Según el último reporte de la Agência Nacional de Telecomunicações (Anatel), que data del mes de junio pasado, el mercado registró 13,87 millones de suscriptores con una pérdida de 125.000 abonados. Si bien fue el mes con la menor caída en el año, aún está muy por encima de la retracción promedio registrada en 2020. Hasta ese momento, la pérdida anual acumulada es de 960.000 clientes y un promedio mensual de 160.000 suscriptores menos por mes.

En este contexto, la empresa que perdió más clientes es el principal operador del país, Claro, que vio caer su base de suscriptores de TV paga en 76.700 suscriptores en el mes. Estos datos deben ser analizados considerando el crecimiento de la empresa en la oferta de servicios a través de Claro Box TV, que no es un servicio tradicional de TV paga y, por lo tanto, no está registrado por el regulador. La operadora ya reportó más de 120.000 suscriptores en esta modalidad. De todas formas, en tecnología tradicional Claro perdió 55,600 clientes de cable (que terminó el mes con una base de 5,8 millones de suscriptores) y 21.000 en DTH (que finalizó el mes con 737.000). En total, tenía 6.53 millones de clientes, incluidos los 80.000 usuarios en redes de fibra. Al mismo tiempo, Sky continua al mismo ritmo de la pérdida: 36.800 suscriptores menos en junio, para una base total de 4,08 millones. Vivo TV también se está retrayendo, con 11,400 suscriptores menos y cerrando en poco más de 1,18 millones. La excepción sigue siendo Oi TV, que en junio alcanzó 12.000 clientes más, para una base de 1.757 millones. Desde 2015, la TV paga perdió más de 5 millones de abonados en Brasil.

MUST-CARRY, UN GOLPE A LA INDUSTRIA
La Ley 14.173, impulsada por el gobierno federal de Brasil, obliga a los operadores de TV paga a incluir en sus paquetes, de forma gratuita, el contenido de los canales locales a cualquier punto del país donde exista una estación retransmisora. En la práctica, desde el punto de vista operacional, esto significa que las distribuidoras de TV paga no solo deberán distribuir localmente a todas las generadoras locales existentes en el país, sino que, además, deberá cargar las señales de esas generadoras locales para otros puntos del país, siempre y cuando estén estructurados en conjuntos de estaciones, con cierto grado de representación nacional.

La normativa no solo fue rechazada por distintos actores de la industria brasileña sino que ha provocado que la Associação Brasileira de Televisão por Assinatura (ABTA) interpusiera una Acción Directa de Inconstitucionalidad ante el Supremo Tribunal Federal (STF). "La nueva norma solo sirve para satisfacer los intereses privados de los generadores de contenido, que financian su expansión a expensas de los distribuidores de televisión por cable y, estrictamente hablando, a expensas de los consumidores, los suscriptores de servicios, que muy probablemente vean esos costos transferidos al valor de sus abonos", expreso la entidad, que calificó la medida como “un golpe a la industria”.

A este pedido judicial se sumó el de la Federação Nacional de Instalação e Manutenção de Infraestrutura de Redes de Telecomunicações e de Informática (FENINFRA), que recientemente pidió ingresar a la causa en condición de amicus curiae. La entidad argumenta que “el contenido que antes era local o regional se ha convertido, sin cargo, en nacional”, al tiempo que sostiene que “esto altera sustancialmente el mercado de TV paga, provocando una acumulación de obligaciones para los operadores de telecomunicaciones que venden el servicio a través del cable.”

REGULACIÓN Y PIRATERÍA
Hay dos temas que marcan la agenda de la TV Paga brasileña: el desequilibrio regulatorio que se produce con los servicios OTT que operan en el país y el combate a la piratería.
Semanas atrás, la Associação Brasileira de Rádio e Televisão (Abratel) señaló que existe un marcado desequilíbrio regulatorio entre la TV paga y las plataformas digitales. Según expresó su titular, Márcio Novaes, en una audiencia pública en la Cámara de Diputados, “deberían regirse con las mismas reglas y obligaciones que los medios de comunicación electrónica, como la radio y la televisión". En ese contexto, reclamó la necesidad de una simetría regulatoria y regulación del Servicio de Valor Agregado (SVA). La asociación, que representa a cientos de medios de radio y televisión en Brasil, cree que aun calificada como SVA, el mero establecimiento de la diferenciación legal entre la radiodifusión y el modelo de negocio de ofrecer canales lineales a través de Internet no es suficiente para combatir las distorsiones que existen en el mercado audiovisual y que tienden a empeorar.

En cuanto a la piratería, una estimación de ABTA, basada en datos de Anatel y el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), sostiene que este flagelo provoca un impacto financiero de R$ 15,500 millones por año y que, de este monto, R$ 2.000 millones serían impuestos que no son recaudados por el gobierno. Hoy, el público consumidor de contenido pirata es de unos 33 millones de brasileños.
Ante este panorama, el sector audiovisual brasileño reclama mayor celeridad en las acciones de lucha contra la piratería e impulsa un bloqueo administrativo sobre las direcciones IP y DNS, tanto para los sitios web como para aplicaciones ilegales. En este sentido, la acción conjunta de las dos agencias reguladoras sería fundamental porque Agência Nacional do Cinema (Ancine) tiene como una de sus competencias la lucha contra la piratería audiovisual, pero no posee la facultad de determinar el bloqueo a entidades. Por otro lado, Anatel es responsable de combatir el fraude en la red y podría determinar administrativamente ese tipo de bloqueos.

INTEGRACIÓN DE CONTENIDOS
Mejorar la experiencia del usuario parece ser el objetivo que las empresas de televisión de paga buscan alcanzar. Casi nadie en Brasil habla del cord-cutting, como ocurría años atrás; de hecho, la industria ya ha asumido que no existirá un reemplazo del modelo tradicional por el modelo propuesto por los servicios OTT. La complementariedad ya no está en discusión. Pero si algo quedó claro durante el último PayTV Forum es que se ha reconocido que los servicios de TV Paga deben funcionar como "orquestadores" de contenido, y no solo como "agregadores".
"Lo que cambia es la forma en que se empaqueta, distribuye y agrega. Las plataformas de streaming van a existir porque el consumidor las quiere. No obstante, a la hora de tener que optar por más de dos suscripciones, es preferible que tenga un agregador porque hará su experiencia más fácil. Para nuestro mundo de agregadores tradicionales, lo que cambia es la forma en que se entrega", enfatizó Anna Andrade, General Manager y VP de Distribución de WarnerMedia Brasil.

Otra visión es la que aportó durante el evento Omarson Costa, Consultor de Accenture. "Los operadores deben pensar de manera diferente. Debemos ingresar a la era de la orquestación, donde la experiencia antecede al contenido. Para ello, será necesario reunir películas, series, TV lineal, juegos y música en un mismo lugar”, definió. Para el consultor, si las empresas no se adaptan rápidamente a esta demanda de la experiencia perfecta del cliente, no podrán competir con los OTT. "No se trata solo de agregar canales, eso no atraerá a los consumidores a largo plazo. Lo que sí funcionará es la experiencia integrada: juegos, video y música. Sin integración, no habrá diferencial. Lo que retiene al consumidor es la experiencia como un todo”, adelantó.
Es un momento de cambios profundos en Brasil. Los usuarios están cada vez más atentos a la oferta de contenidos y servicios, pero también a sus costos. La oportunidad de conquistarlos irá acompañada de la elección de un modelo de rentabilidad adecuado.

IMPORTANTE CAMBIO DE METODOLOGÍA EN LAS MEDICIONES DE ANATEL
Monitorear la realidad del mercado de TV paga brasileña en función de los datos que ofrece Anatel se volverá más complicado. La agencia cambió la metodología de agregación de datos y comenzó a considerar en su informe de acceso mensual también a los usuarios de servicios "gratuitos", que son paquetes DTH con solo algunos canales abiertos y obligatorios pero que no tienen tarifa mensual y que algunos operadores ofrecían como una puerta de entrada al servicio pago. El usuario solo paga por la instalación del kit de recepción (antena, decodificador e instalación) pero no hay cuota mensual, con acceso limitado a estos pocos canales gratuitos hasta que elige un plan mensual o prepago.

El cambio metodológico se produjo porque a principios de 2019 la agencia comenzó a considerar, a efectos regulatorios, a estos usuarios como suscriptores del SeAC (Servicio de Acceso Condicional), pero la base de clientes aún no aparecía en los informes de la agencia. Eso cambió esta semana y los datos de julio ahora incluyen a esos usuarios. Como resultado, la base de usuarios de TV paga saltó de 13,87 millones de clientes en junio a 16,37 millones; es decir, 2,5 millones de usuarios más. Casi todos ellos están incluidos en la base de Oi TV, que ahora tiene 3,5 millones de suscriptores (en comparación con 1,75 millones en junio); y Claro DTH, que ahora tiene 1,54 millones de usuarios, frente a 737.000 en junio. Sky, que fue pionera en el modelo "libre" pero que abandonó la estrategia precisamente con la decisión de Anatel en 2019, no aparece con ningún cambio de base significativo, pero eso no significa que ese ajuste no pueda ocurrir. Sky tuvo una decisión judicial a su favor en contra de la decisión de Anatel de considerar a los usuarios de "Sky Livre" como clientes de TV paga.

Por Aldo Bianchi