La importancia dada a los principales temas de relevancia social y ambiental, que hann impregnado la programación e iniciativas de Globo desde su inicio, ha ganado un reconocimiento de peso. Durante la semana en la que el mundo observa Madrid, en donde tiene lugar la 25a Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 25), la compañía celebra el logro de la certificación de carbono cero en 2018, en las cinco regiones donde se encuentran sus emisoras. - Río de Janeiro, San Pablo, Belo Horizonte, Recife y Brasilia. El anuncio refleja uno de los valores centrales de la compañía que, incluso en 1974, fue pionera en abordar el tema de la ecología en la telenovela "O Espigão".
El reconocimiento otorgado a la compañía Globo, por la ABNT, como carbono cero, fue posible gracias a un estudio exhaustivo sobre el origen de las emisiones, la implementación de iniciativas para reducir estas emisiones y la compensación mediante la compra de créditos de carbono del saldo restante. Uno de los principales indicadores de esta reducción en los últimos años, es que la energía actualmente consumida en sus instalaciones proviene casi el 100% de fuentes renovables. En los Estudios Globo se encuentra la planta rooftop de energía solar más grande del estado de Río de Janeiro. Esta misma modalidad se implementó en la sede de Recife.
“Este logro identifica al desarrollo sostenible como uno de los valores centrales de nuestra marca. Siempre hemos invertido en iniciativas que fomentan prácticas sostenibles, como la plataforma 'Menos é Mais', cuyo objetivo es movilizar el publico externo e interno para el tema”, subrayó Mauricio González, director del Centro de Servicios Compartidos de Globo.
Al posicionarse como una empresa certificada en carbono cero, Globo también certifica que ha reducido consistentemente sus emisiones de gases de efecto invernadero y fortaleció su alineamiento con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, la primera agenda universal para el desarrollo sostenible. La compañía actúa en cuatro frentes de gestión ambiental diferentes: agua, energía y emisiones, residuos y conciencia pública. En cuanto al primer pilar, por ejemplo, en los Estúdios Globo se trata el 100% de los efluentes sanitários e industriales. Y además se toman medidas para reducir el consumo de agua potable, como el uso de gel de siembra, la reutilización de parte del agua tratada para enfriar el sistema de aire acondicionado, el uso de dispositivos hidráulicos eficientes, el lavado a seco de indumentárias y de su flota. En dos años, estas iniciativas obtuvieron una reducción de 18% del consumo. También se invierte en un programa de economía circular, con el reciclaje de más del 25% de los residuos utilizados. Programa que incluye acciones como logística inversa para baterías y neumáticos, reutilización de pintura, compostaje de la borra de café, reutilización de muebles y madera para regalos, uso de revestimiento sostenible y recolección selectiva.
Otras iniciativas ejemplifican este posicionamiento histórico de la compañía. Recientemente, se ha extinguido el consumo de vasos de plástico en sus instalaciones - en un año se dejarán de utilizar 9 millones. Los nuevos estudios del Módulo de grabación 4, abiertos en agosto, fueron concebidos desde un proyecto sustentable. Con el 100% de la energía proveniente de fuentes renovables, las instalaciones tienen un techo verde, que contribuye al ahorro de energía, iluminación 100% LED, equipos de aire acondicionado eficientes y planta de energía solar, un modo ya adoptado en otros edificios de la ciudad. La compañía Globo también implementó en varios lugares la reutilización del agua de lluvia, el tratamiento de aguas residuales y la recolección selectiva de residuos. Los escenarios y los disfraces también pasan por el proceso de reciclaje y reutilización.
Además de las emisiones relacionadas al alcance de los módulos 1 y 2, que tratan sobre las fuentes controladas de la compañía y el consumo de energía, Globo también compensó el módulo 3, relacionado a las emisiones con las operaciones tercerizadas. Las emisiones que no pudieron reducirse se compensarán con la compra de créditos de carbono, que beneficiará a dos proyectos: Río Preto-Jacundá da Biofílica, enfocado en la conservación forestal y el manejo sostenible en la Amazonía, y Aterro São João, que utiliza energía de biogás.