Telefónica reportó ingresos por €8.953 millones en el segundo trimestre de 2025, lo que representa una caída del 3,7 % en términos reportados respecto al año anterior, pero refleja un crecimiento orgánico del 1,5 %. El EBITDA ajustado se situó en €2.921 millones, un 4,8 % menos en términos reportados, aunque con un incremento orgánico del 1,2 %. La compañía reafirmó sus previsiones para todo el ejercicio 2025 y confirmó el dividendo de €0,30 por acción, pagadero en dos tramos iguales en diciembre de 2025 y junio de 2026.
Marc Murtra, presidente ejecutivo, afirmó: “Estamos avanzando en la definición de nuestra revisión estratégica, pero mientras tanto, seguimos ejecutando nuestro mandato para el año con disciplina y profesionalidad.” Añadió que los resultados del trimestre están “en línea con las expectativas internas”, lo que demuestra la resiliencia de Telefónica ante un entorno de mercado desafiante.
El desempeño regional mostró solidez en Telefónica España, donde los ingresos por servicios y el EBITDA aumentaron un 1,9 % en el trimestre, impulsados por el mayor número neto de altas desde el tercer trimestre de 2018 y un crecimiento de dos dígitos en las ventas de TI, más de la mitad provenientes del segmento B2B. Telefónica Brasil registró un desempeño destacado con un crecimiento orgánico del 7,1 % en ingresos y del 8,6 % en EBITDA, apoyado por un margen EBITDA‑CapEx del 16,3 %.
El flujo de caja libre de operaciones continuadas mejoró significativamente, aumentando en €718 millones respecto al trimestre anterior hasta alcanzar €505 millones, aunque aún supone una caída del 6,6 % interanual. La deuda financiera neta disminuyó un 5,5 % hasta situarse en €27.609 millones al 30 de junio, respaldada por una liquidez sólida de aproximadamente €18.600 millones y un vencimiento promedio de deuda de 10,9 años.
Telefónica registró un beneficio neto de €155 millones en el segundo trimestre por operaciones continuadas, aunque se vio contrarrestado por pérdidas de €206 millones provenientes de operaciones discontinuadas —incluyendo Argentina, Perú, Uruguay y Ecuador—, lo que resultó en una pérdida neta total de €51 millones en el trimestre. En el primer semestre, el beneficio neto por operaciones continuadas fue de €558 millones, mientras que las pérdidas totales, incluyendo operaciones discontinuadas, alcanzaron los €1.355 millones.
La inversión de capital en el primer semestre ascendió a €2.003 millones, un 1,9 % menos en términos orgánicos frente al año anterior, manteniendo la ratio CapEx sobre ventas en 11,1 %, por debajo del objetivo anual del 12,5 %. El EBITDAaL‑CapEx se situó en €2.580 millones, estable en términos orgánicos y con una caída del 5,9 % en términos reportados debido al efecto cambiario.
La expansión de infraestructura continuó con 1,5 millones de unidades inmobiliarias pasadas con fibra en el segundo trimestre, elevando el total de la red de ultra banda ancha a más de 81,4 millones de hogares. El despliegue del 5G alcanzó una cobertura del 77 % en los mercados principales. La base de clientes de Telefónica ascendió a aproximadamente 348,6 millones de accesos.
En el plano estratégico, Telefónica aceleró su transformación con la salida de varios mercados de América Latina, completando la venta de sus operaciones en Argentina y Perú y firmando acuerdos para desinversiones en Colombia (€368 millones), Uruguay (€389 millones) y Ecuador (€330 millones), en línea con su enfoque en Europa y liderazgo en Brasil.
Las previsiones públicas se mantienen sin cambios: Telefónica apunta a un crecimiento orgánico del 1,5 % en ingresos, del 0,8 % en EBITDA, una ligera contracción del EBITDA‑CapEx, un flujo de caja libre comparable al de 2024 y el mantenimiento de los pagos de dividendos. El ratio de apalancamiento se situó en 2,78x a junio de 2025.
En conjunto, Telefónica ha mostrado un sólido impulso operativo en sus mercados clave, lo que respalda la confianza de los inversores a pesar de las presiones macroeconómicas y los procesos de reestructuración estratégica.