El proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual aprobado recientemente por el Consejo de Ministro de España ha generado polémica en torno a la tasa RTVE que los prestadores de servicio de comunicación audiovisual deberán pagarle a la cadena pública.
El nuevo texto establece que Netflix, HBO, Disney+ y todos los “prestadores del servicio de comunicación audiovisual a petición” tendrán que pagar la tasa RTVE correspondiente al 1,5% de sus ingresos de explotación solo a partir del año 2023, mientras que las operadoras de telecomunicaciones, como Vodafone, Movistar y Orange, tendrán que seguir abonando el 0,9% de sus ingresos para financiar a RTVE.
Desde que se aprobara en agosto de 2009 el nuevo modelo de financiación para RTVE que eliminaba la publicidad del ente público, las compañías de telecomunicaciones han estado reclamando su modificación, ya que tributan tanto por los ingresos que registraban como operadores como por las ventas que generaban sus negocios de televisión.
Asimismo, el gobierno las eximió del pago de este impuesto a cambio de que destinasen ese dinero a ampliar el despliegue de cobertura 5G, tal es el caso de Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil. Para compensar la perdida de estos ingresos, se establece en la Ley que la Corporación RTVE percibirá un porcentaje o importe sobre el rendimiento de la tasa sobre reserva de dominio público radioeléctrico.