El Senado brasileño aprobó el proyecto de ley que reglamentará los servicios de streaming en el país. El texto, que aún deberá pasar por la Cámara de Diputados, determina el pago de la Condecine (Contribuição para o Desenvolvimento da Indústria Cinematográfica Nacional) y establece una cantidad mínima de producciones locales que deberán incluirse en el menú de cada plataforma.
El proyecto regulatorio establece directrices no sólo para las plataformas de contenidos que operan en Brasil sino que también enmarca redes sociales y plataformas digitales en las que es posible compartir contenidos audiovisuales, tales como YouTube, TikTok e Instagram.
Según el texto aprobado por el Senado, todas estas plataformas que operan en Brasil, aunque no estén radicadas en el país, deberán estar acreditadas ante la Ancine (Agência Nacional de Cinema) para poder pagar la Condecine. El plazo otorgado para esta acreditación será de 180 días.
El monto a pagar será de hasta el 3% de los ingresos brutos anuales de estas empresas en el territorio nacional. Estos recursos serán transferidos al FSA (Fundo Setorial do Audiovisual).
Las empresas cuyos ingresos brutos anuales sean inferiores a R$ 4,8 millones quedarán exentas del pago a Condecine.
Cuotas de programación para las producciones nacionales
Así como se implementó un cupo de producciones nacionales para los canales de TV paga –que recientemente fue extendido hasta 2038–, ahora las plataformas de streaming y VOD también estarán obligadas a exhibir, de manera permanente en su menú, contenidos de origen brasileño.
Esta regla, sin embargo, sólo se aplicará a las empresas cuyo ingreso bruto anual sea igual o superior a R$ 96 millones. Ancine será la encargada de controlar el cumplimiento de la cuota, que entrará en vigor de forma escalonada. La idea es que apenas ocho años después de que la ley entre en vigor, las plataformas deberán cumplir a cabalidad con la cuota de producciones nacionales. Esta regla se aplicará según el volumen total de obras ofertadas por cada plataforma. Cualquiera que ofrezca 2.000 obras diferentes en su menú deberá tener al menos 100 producciones brasileñas entre ellas.
Para plataformas con más de 3 mil obras, el cupo será de 150 producciones nacionales en el catálogo. El número crece a 200 producciones nacionales en el caso de plataformas con más de 4 mil obras disponibles y 250 producciones brasileñas para colecciones con más de 5 mil obras.
El último rango de cuota establece el número mínimo de 300 producciones brasileñas para plataformas de contenidos que tengan más de 7 mil obras en su menú.