El mercado de la televisión paga brasileña se enfrenta al enorme desafío de mantener sus márgenes en un período de crisis económica, signado por la pandemia del nuevo coronavirus. Las pérdidas en su base de abonados aumenta en cada período; de hecho, el último reporte publicado da cuenta que cerró junio con 15,18 millones de suscriptores, 67 mil menos que en mayo pasado.
En opinión de José Félix, Presidente de Claro Brasil, el sólo hecho de tener una red propia y brindar servicio al suscriptor termina siendo un producto que no es para todos. "Es por eso nuestra incansable búsqueda de encontrar un modelo o tipo de negociación con los programadores que haga que la TV paga sea accesible para la mayoría de la población. Pero la televisión top no es barata, es un producto caro. Indudablemente, esto dificulta la expansión más allá de la clase AB", declaró en el marco del la edición digital del PAYTV Forum 2020, organizado por Teletime y Tela Viva.
Para el ejecutivo, la TV paga tradicional es un negocio muy caro de hacer. "La mitad del valor de la factura pagada por los usuarios es destinada a impuestos; y del excedente de ingresos para el operador, el 51% se destina al pago del contenido. Debido a ello y a la naturaleza de la operación, que debe lidiar con altos niveles de demanda y elevados costos de operación y servicio, el precio termina siendo una barrera", explicó.
Felix instó a los programadores a consensuar un modelo, al tiempo que criticó la estrategia de los programadores de adoptar modelos de marketing directo al consumidor.
Según el ejecutivo, los programadores carecen de buena voluntad en la búsqueda de un nuevo modelo que preserve el ecosistema de TV paga. Por un lado, apunta a cierta rispidez en las negociaciones, producto de la contienda que marcó la relación de operadoras y programadoras en un pasado cercano. Frente a esto, Felix propone un compromiso con metas comunes, donde al operador se le pague por la distribución y el programador se beneficie de un canal de distribución que venda y atienda al suscriptor, lo cual -explica- es caro y exige conocimiento. “A pesar de todas las dificultades que estamos teniendo hay un programador que quiere un aumento del 20% para la renovación. No es una ecuación de solución simple, pero tenemos que encontrar un modelo que nos permita aumentar la base. Así como está es un modelo para pocos", puntualizó.
Por otra parte, pese a mostrarse abierto a la diversificación, criticó la estrategia de los programadores de adoptar modelos de comercialización directo al consumidor. "No se puede vender directamente al consumidor más barato de lo que nos venden a las operadoras. Eso es cambiar una facturación determinada por una incierta", dijo.
Fue más duro a la hora de evaluar la estrategia de valorización de las plataformas propias de streaming de los grupos de medios. "Algunos dicen que van a quitar contenidos de la TV paga. Uno de los que dice eso, recibe de nosotros R$ 400 millones al año. Desde un punto de vista estratégico, ¿no es mejor tener esos R$ 400 millones en el bolsillo y también intentar un nuevo mercado? El abonado de TV por suscripción ya está garantizado".
El CEO de Claro Brasil exigió, una vez más, simetría regulatoria y fiscal entre las distintas modalidades del servicio de suscripción de video. "Queremos una isonomía de reglas. Pagamos el 25% de impuestos, no tiene sentido que quienes hacen la misma actividad paguen el 12,5%", dijo. Según Felix, quien ofrezca canales lineales por streaming sin licencia SeAC está violando la ley. Y remarcó que la discusión sobre la legalidad o no ya se ha llevado dos años. No obstante, no se mostró en contra de enmarcar el servicio de TV paga como un servicio de valor agregado, siempre y cuando la regla sea la misma para todos. "No me preocupa la transición entre modelos, Claro podría comenzar mañana, siempre que existan reglas iguales para todos", concluyó.
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